«Me preocupa cómo escribir un nuevo poema, no ganar el Nobel»

Javier Becerra
Javier becerra A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

CESAR QUIAN

Eterno candidato al premio, el poeta sirio leyó ayer en A Coruña parte de su obra en el ciclo «Poetas Di(n)versos»; esta tarde lo hará en Santiago

10 jun 2014 . Actualizado a las 16:17 h.

Para Ali Ahmad Said Esber (Al Qassabin, 1930) los poemas se deben leer pero también escuchar. El escritor sirio -universalmente conocido por su sobrenombre Adonis- sostiene que «la poesía es como el amor, hace falta vivirla». Lo dice con una sonrisa en los labios y una mirada viva. Busca réplica en el gesto del interlocutor. Ante el desconcierto, baja la apuesta. «Yo tengo dos madres, la natural y la poesía», explica riéndose. «Se pueden tener varios padres, pero solo una madre. Excepto yo», concluye esbozando una carcajada.

Mañana miércoles estará en el auditorio de la Biblioteca de Galicia de la Cidade da Cultura, a partir de las 20 horas. Ayer lo hizo en el ciclo Poetas Di(n)versos, en el Ágora de A Coruña.

-¿Escribe a diario?

-No, pero estoy inmerso en poesía siempre. Es una forma de vida. Mis pensamientos son en verso, eso permanece flotando ahí constantemente. Pero para mí sería imposible estar escribiendo continuamente. Ni siquiera las estrellas brillan todo el día.

-Difícil papel tiene el poeta hoy en día en el mundo de las nuevas tecnologías y la falta de concentración.

-La poesía no tiene un papel como tal. Hablas de ello; sería como hablar del papel que tiene el viento, de la luz o de una simple flor. ¿Lo concibe usted? ¿Cuál es el papel del amor, por ejemplo? Se ama y ya está. Así que la poesía se debe leer y sentir, simplemente. Aparte, la ideología no debe entrar en el concepto de la poesía porque ha falsificado muchas cosas.

-¿Está diciendo quizá que no concibe la poesía política?

-Es que una rosa puede ser política [risas]. Una cosa no tiene que ver con la otra.

-Ha sido candidato al Nobel.

-No pienso mucho en eso.

-¿No piensa «el año que viene quizá pueda ser yo»?

-La verdad es que no. Me preocupa cómo escribir un nuevo poema, no ganar el Nobel.

-Lleva años viviendo fuera de Siria. ¿Cómo ve la situación desde la lejanía?

-En todo el mundo hay problemas de este tipo. El caso de Siria es parte de un gran conflicto del que es responsable Occidente y los intelectuales occidentales. La mayoría no hablan del tema, ni se atreven a plantear una solución. En Siria, la mayoría de los intelectuales están en contra de la guerra y de la intervención externa. Es como si aquí se hiciera una revolución basada en contratar mercenarios de otros países. Debe ser el pueblo el que hace la revolución.

-¿Sigue yendo a Siria?

-No, desde que empezó la Primavera Árabe no he vuelto. Aquello empezó muy bien en Túnez y Egipto. Yo tenía muchas esperanzas en su evolución, pero no sé sabe cómo se transformó en mi país en una guerra civil.

-En su país de residencia, Francia, también laten tensiones. ¿Qué piensa del auge de la extrema derecha?

-La izquierda en Francia ha cometido muchos errores y estos partidos lo aprovecharon. Está claro que las cosas no están bien, pero al mismo tiempo ves cómo las fuerzas progresistas no son capaces de rectificar.

-¿Por qué empezó a escribir poesía?

-No tengo ni idea.

-¿Quizá sepa por qué sigue haciéndolo a día de hoy?

-Pues tampoco. Solo sé una cosa: no podría vivir sin ella. Sería alguien carente de sentido.

Ali Ahmad Said EsbeR, «ADONIS» poeta