Muere H.R. Giger, el padre de la criatura de Alien

Europa Press / La Voz

CULTURA

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El artista surrealista se era un experto en los paisajes oníricos de pesadilla en un estilo que él mismo describió como «biomecánico»

13 may 2014 . Actualizado a las 14:46 h.

El artista surrealista Hans Ruedi Giger (Chur, 1940), más conocido como H.R. Giger, ha fallecido este lunes a los 74 años, según la televisión suiza, a raíz de las lesiones producidas después de sufrir una caída.

H.R. Giger fue galardonado con un Oscar a los mejores efectos visuales en 1980 por la creación de la criatura Alien en la película de 1979 de Ridley Scott. Después de haber estudiado arquitectura y diseño industrial en Zurich, sus trabajos exploraron la relación entre el cuerpo humano y la máquina, entregándose a la creación de paisajes oníricos de pesadilla en un particular estilo, oscuro y sexual, que él describió como «biomecánico». Sus figuras, mitad humanas, mitad mecánicas, contienen un alto grado de fetichismo y una destacada simbología sexual subliminar.

Hans Ruedi Giger comenzó su andadura creativa en el diseño de interiores, hasta que en 1968 decidió dedicarse completamente a su faceta más artística. El suicidio de su pareja, la artista Li Tobler -a quién le dedicó su conocida obra LI I- , marcó para siempre su obra, que se volvió todavía más siniestra. Después de idear la popular criatura extraterrestre, su relación con el cine siguió siendo estrecha el resto de su vida, colaborando en los diseños de Poltergeist 2, Alien 3, Species y Prometheus. Especializado en el manejo magistral del aerógrafo, se entrenó previamente en óleo y tinta, materiales con los que dio a luz las series Los niños atómicos, en la que plasma su pánico a un posible estallido bélico con la representación de figuras deformes como consecuencia de la radiación, y Ponzos, un conjunto de láminas de escaleras infinitas y laberintos que ponen de manifiesto los terrores de su mente. Pero su obra más reconocida en tinta es Máquina paridora, elaborada en el año 1967, una crítica en toda regla a la violencia y a la superpoblación.

A partir de la obra Passage X, ya llevada a cabo con pistola pulverizadora, se hace evidente su obsesión por la sexualidad y su extraña pasión por la lujuriosa unión entre máquina y ser humano. Pero no todo en H.R. Giger fue esta macabra concepción. Comenzó también a concentrarse en temáticas «Lovecraftianas» y a dejarse influir por artistas como El Bosco o Goya.

También participó H.R. Giger en el diseño gráfico de otras películas, como Species, y algún que otro videojuego, y varios de sus trabajos fueron utilizados posteriormente en las portadas de libros y discos.

En el año 1998, H.R. Giger abrió su propio museo en Gruyeres -Suiza central-, en el que se muestran muchas de sus pinturas, esculturas y diseñoas para películas, así como su colección privada de arte, que incluye obras de Salvador Dalí.