El ilustrador Antonio Seijas recrea «el universo literario de Ramón Loureiro»

H. J. P. REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Seijas combina en «La oruga en el bosque creciente» ilustración y fotos.
Seijas combina en «La oruga en el bosque creciente» ilustración y fotos.

El artista combina en «La oruga en el bosque creciente» ilustración y fotos

03 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

«O meu é só un conto mínimo, que escribín nunha servilleta, este é por riba de todo un libro de Toni [Antonio Seijas]». El periodista y escritor Ramón Loureiro (Fene, 1965) resta importancia a su papel en La oruga en el bosque creciente, un álbum ilustrado bilingüe (castellano/inglés) que el próximo lunes el sello ourensano Eurisaces coloca en todas las librerías. Seijas (Ares, 1976), por su parte, explica que ha tratado de hallar la esencia de la obra de Loureiro para poder representarla, y esta filosofía lo ha llevado a insertar sobre sus propias ilustraciones sobre la breve narración una serie de fotografías de la colección particular del autor de O corazón portugués, aplicándoles un difuminado. El artista alaba la libertad de que dispuso en este proyecto para jugar con los elementos complejos que maneja la escritura de Loureiro, «esa manera de escribir que se ramifica», que, anota, «se mueve en tres estratos, tres mundos, lo real, lo onírico y el de los muertos», lo que hace que sea «un cuento para niños y también para no tan niños».

Aunque una historia infantil, concede el novelista, La oruga en el bosque creciente admite dos niveles bien diferenciados: «É un monólogo interior pero escrito para os nenos, aínda que cunha lectura para adultos, unha reflexión sobre como a ficción enriquece as nosas vidas, sobre como podemos ter una vida máis grande grazas á lectura».

El relato, dice Seijas, está claramente diferenciado de la obra principal de Loureiro -la Trilogía del Norte-, pero a la vez guarda conexiones sutiles con ella, como ocurre con su última obra: La asombrosa conquista de la isla Ballena. «La oruga... no es lo mismo, pero tampoco se separa del todo. Y lo que hago al final en este libro ilustrado es recrear el universo literario de Ramón Loureiro, utilizando su mitología personal». «Ca súa maxia, Toni -refrenda divertido el novelista fenés- converteume nun personaxe máis dos meus propios libros».

En ese punto es donde entran con gran protagonismo la poeta Luz Pozo Garza y el deportista Mariano Haro, a quienes está dedicado el cuento. Ambos representan en buena medida dos de las pasiones de Loureiro: la literatura y el atletismo. Dos personas que él siempre admiró de forma callada, y que ahora cuenta entre sus amistades. «Ambos son vitais no meu imaxinario persoal, na miña educación sentimental. Como os Reis Magos, que son o primeiro gran mito do que teño coñecemento. E os mitos explican o mundo. Mariano representa o lendario para min, medrei véndoo correr, gañando carreiras, en branco e negro. Luz, a poesía».