450 años después de Shakespeare

La Voz

CULTURA

Reino Unido se pone sus mejores galas para recordar a su escritor más universal e invita a los internautas a recordar al autor en Twitter a través de la campaña «Tuitear o no tuitera, esa es la cuestión»

26 abr 2014 . Actualizado a las 22:11 h.

Shakespeare nunca pasa de moda, pero a cuento del 450 aniversario de su nacimiento, que se cumplió el miércoles pasado, el Reino Unido se ha puesto sus mejores galas para recordar a su escritor más universal.

El centro de las celebraciones ha sido el Royal Shakespeare Theatre in Stratford-upon-Avon, su ciudad natal, donde se representó Enrique IV y la fiesta acabó con una explosión de fuegos artificiales. La localidad, de apenas 30.000 habitantes, es un teatro gigante en el que el escritor reina en cada rincón

Puede resultar interesante comparar cómo el Gobierno británico ha celebrado a Shakespeare y lo que hizo España con el IV centenario de El Quijote, celebrado en 2005. Cierto es que en aquel momento, las nuevas tecnologías no estaban implantadas como ahora, pero de aquello apenas queda el recuerdo de las burlas de los diputados del PP cuando Zapatero proclamó en el Congreso que se quería festejar el evento con grandes actos que, finalmente, no fueron más allá de las lecturas tradicionales y los viajes (pagados con dinero público, era otra época) a los lugares de la novela de Cervantes.

En Reino Unido, el Gobierno de Cameron ha invitado a los internautas a recordar a Shakespeare a través de Twitter. Su campaña, Tuitear o no tuitear, esa es la cuestión, ha llenado la red de citas del autor de Otelo. La prensa también ha puesto de su parte, y además de los habituales sesudos artículos de los periódicos serios, algunos sensacionalistas, como The Sun, resumen la tragedia de Romeo y Julieta así: «Durmiendo con el enemigo: un chaval de los Montesco, de 17 años, se casa con una Capuleto de 13».

Y es que en las islas saben hacer marca Reino Unido con Shakespeare.

Según una encuesta del British Council (el equivalente británico del Instituto Cervantes), el bardo es el más grande icono británico en el extranjero, por delante de la reina Isabel y David Beckham, en una lista en la que también aparecen J. K. Rowling, Adele y los Beatles.