Quiroga trajo un ramo de rosas amarillas, las favoritas del autor, que depositó en una esquina del portón de la vivienda.
También llegó un arreglo de margaritas y rosas blancas que envió la cantante colombiana Shakira, con una tarjeta que decía: «Mi más sentido pésame. Shakira». Otros colombianos o mexicanos llegaron también para dejar sus rosas o girasoles.
Se hicieron presentes también dos representantes diplomáticos de España, que entregaron a la familia dos cartas de los reyes de España y de los príncipes de Asturias, herederos de la Corona, dando el pésame a los familiares del Premio Nobel de 1982.
Entre quienes llegaron a la casa se encontraba también el cineasta Felipe Cazals, quien destacó no sólo el aporte cultural de García Márquez, sino también su vertiente humana.
«Nunca, desde que lo conocí (hace 40 años), nunca lo oí hablar mal de nadie», dijo.
La atención está enfocada ahora en el homenaje que se celebrará el lunes por la tarde en el Palacio de Bellas Artes de la capital mexicana, aunque se espera que además de ese acto haya otros para despedir al autor.
El embajador colombiano confirmó que él mismo y el director del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Rafael Tovar, recibirán ese día las cenizas de García Márquez que le entregarán la familia, y harán la primera guardia de honor.
Está previsto que la última guardia sea hecha por los presidentes de Colombia y de México, Juan Manuel Santos y Enrique Peña Nieto, añadió Ortiz.
Al gobernante colombiano se le espera dos horas antes de que comience el acto, a las 16.00 hora local (21.00 GMT), según confirmó el embajador.