Aaron Paul: «El mayor riesgo que corrí en la vida fue decidir ser actor»

MARÍA ESTÉVEZ

CULTURA

CEDIDA

Cuando estaba a punto de abandonar la carrera de actor recibió la llamada de los creadors de «Breaking Bad»: «Les debo mi futuro», afirma Paul desde Nueva York, recién llegado de Almeria de rodar con Ridley Scott y en vísperas del estreno de «Need for Speed», una de coches inspirada en Steve McQueen

04 abr 2014 . Actualizado a las 20:13 h.

«Yeah bitch» es el saludo típico de Jesse Pinkman, el personaje que Aaron Paul interpretaba en la serie Breaking Bad, ya concluida, aunque el actor siga regalando la frase a sus admiradores. Recién llegado de España, donde ha rodado Exodus con Ridley Scott, el actor habla desde Nueva York de Need for Speed, una cinta en la que cambia de registro e interpreta a un antihéroe que pelea fuera de la ley por una causa justa, al volante de un Gran Torino.

-Ha escrito mucho en Twitter sobre lo bien que lo ha pasado en Almería.

-Dios mío, amo Almería. Honestamente, dejé un trozo de corazón allí, estás tocando botones que siguen blandos preguntándome por Almería.

-Este filme muestra lugares increíbles de California. ¿Le gusta viajar en coche?

-A mi mujer y a mí nos gusta conducir sin rumbo fijo por las carreteras de Los Angeles y dormir en algún lugar del camino. Una de las mejores rutas para conducir del mundo es la PCH (Pacific Coast Highway) 1, la carretera sobre la costa de California. Lo hacemos constantemente.

-¿Por qué aceptó el papel?

-Al leer el guion quedé sorprendido por las emociones que despiertan los personajes. Sabía que con ese título iba a ser sobre coches y velocidad, pero nunca imaginé que la historia fuera tan completa. Por otra parte, quién no quiere divertirse conduciendo gratis estos juguetes a través del maravilloso país que es Estados Unidos. Es un sueño hecho realidad.

-Es la segunda vez que trabaja con la actriz Imogen Poots.

-Sí, le sugerí presentarse al casting y luego le dije a los productores que la contrataran. Tiene mucho talento.

-De todos los coches que pilota, ¿cuál es su favorito?

-El Gran Torino, sin duda, siempre he querido ese coche. La cinta tiene algo de las películas de coches de los años 60 y 70, de hecho para mi personaje estudié a Steve McQueen, un tipo que exhibe atractivo físico, testosterona, él respiraba y vivía por una buena carrera de coches.

-Va camino de convertirse en el héroe del momento.

-Jamás me he considerado un héroe de acción, ni siquiera un actor protagonista. Por eso es una sorpresa para mí que me ofrezcan papeles como Tobey Marshall.

-Su estilo roquero, chaqueta de cuero, camiseta, vaqueros, ¿es el espíritu rebelde de Steve McQueen?

-Sí, la gente está acostumbrada a verme con ropa tres tallas más grande por mi personaje en Breaking Bad y se van a sorprender. Ya tenía ganas de ser otra persona, más joven, más moderna, más cool, muy Steve McQueen, sí.

-Usted es muy activo en las redes sociales, ¿sobre qué le gusta twittear?

-Me gusta twittear sobre cualquier cosa que despierte mi atención. Lo que considero que es estupendo de las redes sociales es poder conectar directamente con los fans, porque sin ellos este negocio no existiría. Los aprecio tanto que quiero estar conectado a ellos. Me contagian su entusiasmo, se emocionan con mi trabajo y a mí me gusta emocionarlos. Todavía recuerdo los días en que conocí a alguien a quien admiraba. Es importante ser agradecido.

-Su personaje disfruta corriendo riesgos. ¿En su vida le gusta arriesgarse?

-Sí, aunque nada parecido a lo que hace mi personaje. No me tiro en paracaídas ni piso el acelerador cuando está prohibido, pero en mi carrera profesional definitivamente trato de arriesgarme todo lo que puedo. No me da miedo elegir un personaje o una historia que no se parezca a nada de lo que haya hecho antes. Creo que el mayor riesgo que corrí en la vida fue decidir ser actor. Empaqueté mis cosas y me vine a California.

-Su vida cambió con Breaking Bad. ¿Alguna vez ha pensado lo que sería de usted sin ese personaje?

-Muchas veces. Breaking Bad cambió todo. Yo había estado trabajando durante diez años antes de Breaking Bad y tuve mis subidas y bajadas, atravesé una enorme lucha interna y estuve a punto de abandonar mi carrera. Desde que protagonicé la serie mi carrera ha tomado otra forma. Les debo mi futuro a los creadores.

-¿Qué proyectos tiene?

-Terminé el rodaje de Exodus y estoy produciendo una serie de animación para Netflix. Acabo de empezar a rodar Fathers and Daughters con Russell Crowe y Amanda Seyfried. Me gusta esta sensación, nueva, de no parar.