Aitor Ortiz muestra en el MAC el cruce de ambas disciplinas
21 mar 2014 . Actualizado a las 11:50 h.«A mí lo que me interesa es establecer las relaciones, los puentes, trasvases o contradicciones que surgen entre la disciplina arquitectónica y la disciplina fotográfica a la hora de construir físicamente un espacio y a la hora de representarlo». Así resume Aitor Ortiz (Bilbao, 1971) el contenido de las 70 fotografías que desde anoche cuelgan en el Museo de Arte Contemporáneo Gas Natural Fenosa (MAC), en A Coruña. Son imágenes sacadas de contexto, parciales o pacientemente construidas por el artista con las que busca «que el espectador tenga ese estado de duda permanente de si la imagen es real o creada». Y es que junto a las fotografías de arquitecturas reales, en que nunca aparece la ubicación, hay otras en que lo que ve el espectador «no son espacios reales, el espacio está creado fotográficamente», explica un artista que ha expuesto en el Guggenheim o el Reina Sofía.
Ortiz insistía: «A mí me gusta dejar que la gente establezca esas conexiones reales, aunque algunas las he podido forzar en las imágenes, relaciones que para mí pueden ser conscientes como la del monumento de Eisenman de Berlín, como la pieza que está basada en una caja metafísica de Oteiza o la obra en la que se pueden ver las cárceles de Piranesi... Inconsciente hay una serie de relaciones que cada uno establece entre su arquitectura real y su universo personal».
La exposición, en la que se mezclan distintas etapas de Aitor Ortiz, lleva por título Intromisiones y estará abierta hasta el 6 de julio.