Oscars 2014: «Gravity» arrasa con siete estatuillas, pero no consigue alzarse con la de mejor película

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«12 años de esclavitud», de Steve McQueen, se lleva el premio a mejor filme y «Dallas Buyers Club» hace pleno, mientras que «La gran estafa americana» y «El lobo de Wall Street», las grandes perdedoras, se van con las manos vacías

03 mar 2014 . Actualizado a las 20:47 h.

Gravity se ha alzado como la gran triunfadora de la ceremonia de los Oscars 2014. A los ya esperados premios técnicos (un total de seis) se suma el de mejor director para el realizador mexicano Alfonso Cuarón, que se convierte en el primer latinoamericano de la historia que consigue imponerse en esta categoría.

A pesar del recital de premios de Gravity, el filme del mexicano no fue la mejor película de la noche. El galardón recayó en 12 años de esclavitud, de Steve McQueen, la otra gran nominada de la noche, que también consiguió un premio para Lupita Nyong'o como mejor actriz secundaria.

La gran estafa americana y El lobo de Wall Street, por su parte, que entraban dentro de las quinielas, se convirtieron finalmente en las grandes perdedoras de la noche. El filme de David O. Russell, con 10 nominaciones, y el de Martin Scorsese, con 5, volvieron a casa con las manos vacías.

Pero, en general, la 86ª. edición de los Premios de la Academia no deparó demasiadas sorpresas.

No defraudó Cate Blanchett, la apuesta segura de todas las quinielas y que se alzó con la estatuilla a mejor actriz por su lucido y complejo papel en el Blue Jasmine de Woody Allen.

También a Matthew MacConaughey lo señalaban como el que mayores posibilidades tenía de alzarse con el Oscar, aunque había quienes pensaban que la Academia sería benévola con Leonardo Dicaprio, eterno nominado, por su excéntrico papel en El lobo de Wall Street. Finalmente, se impuso el increíble cambio físico y la convincente interpretación del tejano como el homófobo enfermo de SIDA protagonista de Dallas Buyers Club.

Un filme que consiguió hacer pleno y llevarse los tres premios por los que estaba nominado: el de Matthew MacConaughey, el de Jared Leto como mejor actor secundario, impecable en su caracterización como paciente transgénero y que en su discurso recordó a Venezuela y Ucrania, y el de mejor maquillaje.

La que no constaba tan claramente en las apuestas era Lupita Nyong'o por su papel en 12 años de esclavitud. Jennifer Lawrence partía con todas las de ganar. Pero al final sería la keniana la que subiría al escenario del Dolby Theatre a recoger la estatuilla, en uno de los momentos más emotivos de la ceremonia.

Las cualidades técnicas de «Gravity», premiadas

Además de uno de los grandes premios, el de mejor director, que recayó en el mexicano Alfonso Cuarón, Gravity, como era de esperar se ha llevado el grueso de los premios técnicos. La cinta, en la que George Clooney y Sandra Bullock interpretan a dos astronautas que quedan suspendidos en el espacio, ha logrado llevarse las seis estatuillas que premian las cualidades visuales y sonoras en el cine: mejor fotografía, mejores efectos especiales, mejor montaje, mejor edición de sonido, mejor mezcla de sonido y mejor banda sonora original.

Alfonso Cuarón subiría por primera vez al escenario del Dolby Theatre para recoger su primer Óscar de la noche en la categoría de mejor montaje, un premio que ha compartido con su colaborador Mark Sanger.

El premio a la mejor fotografía ha recaído en el también mexicano Emmanuel Lubezki por su preciosista trabajo en el filme de Cuarón, donde la espectacularidad que otorga a la imagen contribuye a crear una mayor conexión emocional con el espectador.

Junto a la fotografía, también la edición y mezcla de sonido y la banda sonora, premiados por la Academia, han sido indispensables para hacer que el espacio abierto de Gravity sea, además de espectacular, profundamente agobiante para los espectadores.

Sin premio español

El español Esteban Crespo se quedó sin el Óscar al mejor cortometraje, que fianlmente se llevó Helium del danés Anders Walters. Aquel no era yo era el único filme español en la 86 edición de los Oscars, y llegó a esta ceremonia tras haber ganado numerosos premios, como los de mejor cortometraje, director y actor (Gustavo Salmerón) en el Festival de Málaga de 2012, o el Goya de la edición de 2013. El corto, que dura 24 minutos, narra la experiencia de dos cooperantes españoles -Salmerón y Lorente- que llegan a un país africano en conflicto, donde se dan de frente con el drama de los niños que son secuestrados por los rebeldes para convertirles en combatientes deshumanizados.