Rosa Regás: «Puedo permitirme criticar»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

La autora reivindicó en A Coruña la República y los valores que encarna

24 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Considera un compromiso «la reivindicación de la República». De ello habló anoche en la librería Lume de A Coruña, en un acto organizado por el Ateneo Republicano de Galicia. Rosa Regás (Barcelona, 1933) sostiene que «pocos conceptos políticos y religiosos han sido tan maltratados como la República». Habla con pasión, con la bandera republicana en la solapa, firma ejemplares de su última novela, Música de cámara (Seix Barral) y hace afirmaciones rotundas: «Lo que alcanzó la República en educación no lo hemos alcanzado todavía».

-¿Y los errores?

-Sí, cometió muchos errores... La República, la monarquía, Rajoy, Zapatero, Felipe González... Todo el mundo comete errores; si no, los canonizarían. Que no eran errores, sino el no haber respondido a una situación que no esperaban. Hay que reivindicar la República.

-¿Por qué?

-Es una forma mas racional de gobierno. Una monarquía se basa en creencias que son valores muy respetables, pero que no pueden ser aplicables a todo el mundo. La tradición de Galicia no la puedo aplicar a Andalucía, ni la de España al Congo. Mientras que las ideas pueden ser aplicadas a todo el mundo: la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad. Esta es la gran diferencia. En un país normal esto se enseñaría a la gente y sabría por qué defiende una cosa o la otra.

-El eco que llega de la República es de entusiasmo, ¿por qué?

-No hay más que ver las fotografías. Mujeres que habían estado toda la vida metidas en sus casas y ven que la República les da esa igualdad con los hombres. El ejemplo maravilloso de Clara Campoamor.

-¿Están comprometidos los escritores actuales?

-Los escritores son parte de la sociedad. Habrá alguna persona comprometida, pero pocas. Muchos escritores tienen miedo. Yo hice escribí contra el señor Mascarell, que había sido socialista y se pasó al cargo de consejero de Cultura. Decía que ese señor vale mucho pero la ideología es la ideología y la estrategia personal no puede pasar por delante. Y se me acabó escribir en un periódico catalán y el programa que tenía en una radio. Hay gente que dice las cosas como las piensa y se la juega... Como yo. Otros no se lo pueden permitir y se las callan.

-Usted no suele callarse, ¿no?

-Yo me lo puedo permitir un poquito más porque mis hijos son mayores, tengo una pensión... Pero es muy duro, tal y como está el oficio de escritor. Antes se encerraba en la soledad de su casa y escribía. Ahora hay que llevar una especie de vida pública para que el libro en lugar de estar tres meses en la librería pues esté cuatro.

-Ese es otro drama, ¿no?

-Hay tantos libros. España es el país de Europa que publica mas títulos y el que tiene menos lectores, es una cosa rarísima. En España todo el mundo escribe una novela pero nadie la lee [risas]. Bueno, es un chiste, pero sí que somos muy poco lectores.