Cuando en el 2001 Rosa Regás ganó el Planeta con La canción de Dorotea afirmó que el premio lo quería para comprar tiempo.
-¿Logró hacer aquella compra?
-Sí, lo conseguí pero ya me lo gasté todo. Hice un viaje muy bonito por Latinoamérica con Pedro Molina y escribimos un libro. Después ya entré en la Biblioteca Nacional; hicimos un trabajo magnífico donde mi único mérito fue el de crear aquel equipo que trabajó muy bien. Luego vino esto del ministro. Son cosas que pasan, que te chocan. Y dimití. ¡Que tampoco lo dijeron! La prensa dio la versión del ministro de que yo me había marchado porque había diferencias con el ministro, ¡que no dijeron cuales eran! Yo no me marché por esto. El ministro me obligó a dar la noticia a la prensa de que habían robado los mapas y yo le dije que no se podía dar porque sino se escapaba este señor. Y la dio él, pero esto no lo dijo. La prueba es que el señor que robó estos mapas está viviendo en Latinoamérica, nadie lo ha acusado. En fin... Nunca se sabrá todo eso.
-¿Prepara nuevo libro?
-Lo entregué el 31 de diciembre. Es una colección bastante bonita sobre mi infancia. Estoy muy contenta porque lo he escrito en castellano y catalán, que me cuesta escribir en catalán. Es la primera vez que lo hago. Lo he traducido como Entre el sentido común y el desvarío.