Alber Ponte: «Gritar acción en medio de Central Park es lo más grande»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

CULTURA

Ponte, en Central Park, en Nueva York, donde filmó buena parte de las escenas de «Little Galicia».
Ponte, en Central Park, en Nueva York, donde filmó buena parte de las escenas de «Little Galicia».

Tras grabar en Nueva York, el cineasta gallego rueda estos días en Noia

24 ene 2014 . Actualizado a las 12:29 h.

Después de estar un mes en Nueva York, donde transcurre gran parte de la acción de Little Galicia, el director gallego Alber Ponte cambió los rascacielos de la Gran Manzana por las calles empedradas de Noia. Allí empezó ayer el rodaje de las últimas escenas de una película de humor y acción en cuyo reparto figuran, entre otros, Gustavo Salmerón, Mabel Rivera, Fran Grela, Mela Casal y Víctor Mosqueira.

-Escribió el guion y ahora dirige el rodaje de «Little Galicia». ¿Cómo calificaría esta película?

-Es un trepidante y muy ajetreado fin de semana que pasan dos chicos de Noia en Nueva York. Es una película intensa. Pasan tantas cosas que podría decirse que son dos filmes por el precio de uno. Y es que los caminos de los protagonistas se separan en la Gran Manzana y no vuelven a encontrarse hasta el final. Yo la califico como una mezcla entre El hijo de la novia y Con la muerte en los talones.

-¿Por qué se decantó por dos noieses?

-Quería que fueran vecinos de un pueblo pequeño y, de algún modo, vinculado al mar.

-Pero en Galicia hay un puñado de lugares que darían el perfil, ¿por qué Noia?

-Con Noia tengo varios vínculos. Fue el primer lugar en el que recibí un premio por mi trayectoria [obtuvo el galardón honorífico de la Mostra de Curtas en el 2002]. Además, en un banco de esta villa, a finales de los 80, alguien me preguntó por qué no dirigía películas. Yo entonces era actor y a partir de ahí me planteé dar el paso. A Noia le tengo un cariño especial.

-Existe un gran contraste entre Noia y Nueva York, ¿era precisamente ese el efecto buscado?

-Sí, pero no quiero hacer una contraposición entre Nueva York y Noia, al contrario. Mi intención es vender la marca Galicia y puedo decir que Noia se va a lucir en esta película. Con los lugares hago como con los actores, solo los saco guapos. En ocasiones repito planos solo porque considero que los intérpretes no salen favorecidos. En el caso de la villa noiesa, vamos a mostrar el perfil bueno.

-A la hora de trabajar, ¿con qué se queda, el frenesí de Nueva York o la tranquilidad de Noia?

-Está claro que trabajar en Noia es mucho menos excitante. Tengo que decir que en Nueva York, la gente colaboraba mucho con nosotros, agradecen que se ruede allí una película porque lo consideran positivo para el barrio, para la ciudad. Eso sí, en lo que a mí se refiere, reconozco que gritar acción en medio de Central Park es lo más grande, sobre todo cuando estás rodeado de un equipo espectacular.

-Después de un currículo con más de medio centenar de cortos, ¿qué espera de esta película?

-Estoy convencido de que se trata de una película que va a gustar mucho. No es un producto modesto; es más, su factura nos remite a las grandes comedias románticas norteamericanas. Little Galicia supone el debut de la productora Ganga en el cine y estamos muy satisfechos con el trabajo.