Coppini, el músico inimitable que marcó una época

Xesús Fraga
Xesús Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Artistas de generaciones posteriores reconocieron su notable influencia

27 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Con el final del franquismo aún reciente, la música pop en España tenía mucho en lo que ponerse al día. Sonidos que se fueron sucediendo de forma natural durante décadas se agolparon aquí en un batiburrillo estilístico que también fue parte del encanto de la llamada movida. Algunos grupos calcaron miméticamente los géneros que llegaban en tromba desde Estados Unidos o el Reino Unido, mientras que otros llevaron la inspiración a su propio terreno para crear algo nuevo y original. Entre estos últimos se contaba Siniestro Total, que tomó del punk su irreverencia y energía y alumbraron temas memorables.

Su primer cantante, Germán Coppini, fallecido en Nochebuena a los 52 años, amplió con su siguiente conjunto, Golpes Bajos, ese discurso en el que sonaban ecos de su época pero que no podía ser más individual e intransferible. Si se podía rastrear la influencia estética de Joy Division, The Smiths o The Cure, lo cierto es que la clave en Golpes Bajos residía en la personalísima formulación lírica con la que Coppini transformaba su percepción del mundo. Una propuesta como la suya por fuerza debía ser inimitable, y durante su corta vida (1983-1985) Golpes Bajos brillaron con luz propia sin que nadie les hiciese sombra.

Tuvieron que pasar varias generaciones para que los nuevos músicos asumiesen con naturalidad la poderosa influencia del repertorio de Coppini, que germinó en la escena independiente. Los sevillanos Maga, por ejemplo, que colaboraron con el cantante, pero también espíritus afines como Señor Chinarro y Lorena Álvarez. La Habitación Roja incluyó en un disco de versiones su lectura de Desconocido, igual que La Costa Brava con Cena recalentada. Marlango, el grupo de la actriz Leonor Watling, interpreta en sus directos No mires a los ojos de la gente, mientras que los hispanobritánicos Crystal Fighters se atrevieron con su versión de Danza de los maniquíes.

Uno de los mayores reconocimientos llegó en el 2008 con el festival Contempopránea de Albuquerque, que pidió a los grupos que tocasen un tema de Golpes Bajos. Fue un homenaje a un Coppini que siguió en activo hasta su muerte.