Alberto Corazón: «En el diseño sobran destrezas, ahora hay que poner neuronas»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Corazón muestra en la Fundación Seoane algunos de sus trabajos de los últimos 50 años.
Corazón muestra en la Fundación Seoane algunos de sus trabajos de los últimos 50 años. César Quian< / span>

«Arquitectura y diseño serán una misma asignatura», augura el artista

19 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El cartel era un puñetazo en el ojo y estaba colgado en las paredes de la ciudad. «Eso ha desaparecido y ahora el cartel tiene una segunda vida muy interesante como espacio de reflexión gráfica». Esto sostiene Alberto Corazón (Madrid, 1942), que hasta el 23 de febrero del 2014 expone en la Fundación Luis Seoane «100 carteles, 260 publicaciones, 5 audiovisuales, así como maquetas y bocetos originales», informan los organizadores, en una muestra comisariada por Ana Arambarri. En breve, este referente del diseño, publicará «un cuaderno de Pepe Barro hecho a raíz de una visita que hice al pazo de Oca», anuncia.

-En España es diseñador y en Alemania o Estados Unidos pintor y escultor que expone en la Galería Marlborough en Nueva York. ¿Por qué esa dualidad?

-Es muy intencionada. Fue una decisión que tomé en los años 80 al darme cuenta de que en España si haces algo bien tienes que andarte con cuidado para evitar que digan cosas como «está aprovechando que es pintor para hacer cosas de diseño» o «es un diseñador que hace escultura». Ahora estoy más con la actividad plástica.

-¿Por qué marca esa diferencia?

-Son dos caras de la misma moneda, la comunicación a través de los signos. El diseño se origina en un encargo y la creación plástica es un auto encargo. El diseño es el lado claro y la creación plástica, el lado oscuro; en el primero se trabaja sobre la base profesional y los conocimientos y en el segundo, sobre el psiquismo profundo.

-¿Usted siempre los separó?

-Sí, los llevé en paralelo y eso me ha preservado de una confusión que se da a partir del pop: hay una serie de artistas plásticos que siguen estrategias de diseñadores gráficos, ven a su cliente como un museo.

-¿No es un artista del diseño?

-No, lo rechazo. Y hasta me parece peyorativo. Es devaluar lo que tiene de racional. Con las nuevas tecnologías, con los ordenadores, en el diseño sobran destrezas, son menos relevantes: hay que poner en activo los neuronas. El único futuro que tiene el diseño es pasar al conocimiento, si no será un oficio más. En el último congreso que estuve presenté una ponencia muy agresiva que titulé ¿Hay vida inteligente en el diseño? Claro que la hay, pero está penalizada por la estética, seguimos con el me-gusta o no-me-gusta.

-¿Cómo lleva eso de ser prototipo de diseñador en España?

-Esta exposición la patrocina Murcia Futuro. Un departamento de la Universidad tiene unos programas de investigación según los cuales el diseño y la arquitectura será una misma asignatura en un futuro inmediato. Mi estudio cumple 50 años y por eso lo pusieron como prototipo. Llevan dos años fichando y ordenando los fondos del estudio y con todo eso he hecho un legado a la universidad. Es curioso pero empecé a encontrar en las subastas maquetas y carteles míos de los años sesenta.