En el país asiático se han publicado ya una decena de diarios de viaje
12 nov 2013 . Actualizado a las 14:40 h.Apenas 24 surcoreanos peregrinaron a Santiago en el 2004. Parece lógico porque diez mil kilómetros los alejan de España y porque entre los budistas no se estila la devoción por el Apóstol. Y precisamente por eso es preciso explicar por qué en lo que llevamos del 2013 ya han obtenido la Compostela 2.386 ciudadanos de ese país.
¿Qué milagro se ha obrado en este tiempo? ¿Cuál es el motivo de tan llamativo repunte? La cultura -especialmente los libros- tiene la respuesta. En el 2006 veía la luz en Corea el diario Una mujer va caminando sola (o también, El viaje de una mujer), de la escritora y periodista Kim Nan Hee (editado solo en coreano), del que enseguida se venderían 50.000 ejemplares, convirtiendo la ruta jacobea en un fenómeno editorial.
«Quise recoger la historia de la gente que conocí en España y la naturaleza del peregrino», explica la autora, que relató las vivencias de 36 días de peregrinación desde Francia y que incluyó cien fotos tomadas por ella. Pero lo que más interesó a sus compatriotas fueron los detalles de cómo regresar al Camino después de perderse, que es exactamente lo que le pasó.
En el 2007, un año después de su publicación, ya eran 449 los coreanos que llegaban al Obradoiro. Pero traían bajo el brazo otra obra más: los tres tomos sobre el Camino de Santiago publicados también en forma de diario por Kim Hyo Sun, igualmente escritora y periodista. Están dedicados al Camino Francés, al Camino Portugués y a la Vía de la Plata. El modelo es siempre el mismo: camino interior y anecdotario, con el contacto con otros peregrinos en primer plano y fotos de paisajes.
La aldea de Astérix y Obélix
«No sabemos exactamente cuál fue el motor principal del Camino en Corea», explica José Miguel Andrade, profesor de Historia Medieval en la Universidade de Santiago, que posee los ejemplares de la trilogía, editada solo en coreano. «Pero creo -añade- que hay que vincular el fenómeno a la aparición de varios libros y a un programa de televisión que fue también todo un éxito». Se trata de un documental emitido en horario de máxima audiencia y que terminó de convencer a los coreanos de que debían coger la mochila. En el 2008 vinieron 915; el año pasado, 2.493, según los datos de la Oficina de Acogida de Peregrinos.
¡Y lo que falta por llegar! Otro escritor, Byun Jeong Augustine, repitió modelo con Vaya con Dios. El Camino (2010); el artista NamGoong Moon, con seis libros editados, inauguró además este verano su exposición de dibujos Un artista coreano en el Camino de Santiago, y a mediados de octubre pasado, la escritora Kim Nam Hee regresó al Camino junto a otros cuatro compatriotas (en la fotografía superior), como protagonista de un reality que pronto se emitirá en su país.
No es la primera vez que el fenómeno editorial produce este efecto. Sucedió en Alemania, también en el 2006, con Bueno, me largo, de Hape Kerkeling, que es una especie de Buenafuente teutón. Está editado en España por Suma de Letras.
«O Cebreiro es grandioso»
«O Cebreiro es grandioso. Me recuerda a la aldea de Astérix y Obélix, pues aquí todo es de origen celta. Y la vista panorámica hacia el verde infinito es impresionante. Damos un paseo en busca de Asurancetúrix». El sentido del humor que rebosa por toda la novela hizo que los 8.097 alemanes que llegaron a Santiago en el 2006 fuesen 13.837 al año siguiente. Hoy es el país que más peregrinos aporta después de España.
Estados Unidos es otra prueba del efecto cultural sobre las peregrinaciones. El estreno de The Way, la película dirigida y protagonizada por los gallegos Emilio Estévez y Martin Sheen, hizo que casi se duplicase el número de peregrinos estadounidenses entre el 2011 y el 2012, pasando de 3.726 a 7.071.