«A la gente que trabaja conmigo le gusta comer todos los días»

Pacho Rodríguez

CULTURA

El espíritu de la persona es aquí más importante que el personaje. Esto define a este hombre que frecuentemente aparece comprometido con algo o que se muestra cercano con su profesión

01 sep 2013 . Actualizado a las 17:38 h.

El también actor Miguel Ángel Silvestre contaba que al hilo de su experiencia con Pedro Almodóvar conoció casi simultáneamente al protagonista de las más históricas películas del manchego y se quedó impresionadísimo: «Me pareció un tipo con una magia especial. Alguien que te cuenta las cosas con tanta pasión y está tan pendiente de ti, que salí de aquella cena y me quedé durante un buen rato pensando en silencio», contaba el propio Silvestre.

Por eso, hay que destacar de Banderas el actor que deslumbra desde sus inicios, el pionero en Estados Unidos, el experimentador con otras disciplinas, el también productor, y, mucho, al anfitrión, capaz de montar un sarao en Marbella como poner en pie el proyecto Justin y la espada del valor.

-En su caso no hay duda de que su compromiso es de largo recorrido, que no se conforma con apoyar proyectos de manera puntual. Esta nueva aventura con «Justin y la espada del valor», después del éxito de «El lince perdido» lo confirma. ¿Es una seña de identidad de su filosofía de la vida?

-Lo entiendo así. La idea es que las cosas tengan una continuidad. Cuando la gente de Kandor me pidió ayuda y vi lo buenos que eran, me impliqué de lleno. Ahora estamos de rodillas rezándole a Justin para que tenga éxito y nos permita continuar.

-Ha contado que, en esta ocasión, las dificultades se han amontonado en la puerta del proyecto. ¿Ha sido difícil todo el proceso para que al final la película haya llegado a buen puerto?

-Sacar el proyecto adelante con 150 personas trabajando, con la situación que hay en la actualidad, ha sido duro. Estas 150 personas tienen la manía de comer todos los días?

-¿Pensó en algún momento que habría que aplazar el proyecto?

-No, porque lo mismo que te decía antes, la gente necesita trabajar y yo tenía además de a un gran equipo la responsabilidad de sacarlo adelante como fuera. Un proyecto como este lleva tantas horas de trabajo, tantas cosas, que la gente no se puede imaginar el esfuerzo cuando luego ve la película. Yo espero que esta película se disfrute ahora y guste al público.

-Pero, luego, cuando llegan los buenos resultados, ¿se olvida todo?

-Ha habido problemas que son complicados de olvidar, pero ahora notamos un feedback muy bueno entre la gente que ha visto Justin y la espada del valor. Creo que hemos dado un salto importante en cuanto a calidad y un paso importante al despertar interés en sitios como EE. UU. Hay un trabajo detrás que, ahora, cuando se estrene, pienso que será reconocido y nos dará grandes satisfacciones.

-Y esto de la animación, ¿cómo llega a usted hasta el punto de convertirse en productor y una de las voces de los personajes?

-Tenía la experiencia y el interés de mis trabajos con Dreamworks. Siempre me han llamado la atención los procesos de creación de la animación. Y conocí a este equipo tan bueno, tan ilusionado que me metí de lleno.