«La musical fue la primera burbuja de este país»

CULTURA

Tres décadas lleva Santiago Auserón siendo una figura clave en la música popular española. Abrió fronteras, oídos y ciertas conciencias con Radio Futura. Ahora, como Juan Pedro, indaga en las raíces para explorar nuevos territorios sonoros. Mañana, en O Grove, los pondrá en escena

16 ago 2013 . Actualizado a las 12:34 h.

Erudito pero ajeno a la pedantería Santiago Auserón se transmuta en Juan Perro para adentrarse en las raíces profundas de la música y de la lengua. Esquivando el revival. Aún así, cierta desazón en sus palabras se transforma en ilusión cuando evoca el legado de Radio Futura.

-¿En cuál de sus múltiples formatos viene al Náutico?

-Voy en dúo acústico con el guitarrista Joan Vinyals. Es un formato que me ha dado muy buen resultado, que me deja más espacio para la voz y que se ha transformado en un taller poético musical ambulante. Es ahí donde estamos probando ideas nuevas y estrenando las canciones.

-¿Con idea de que formen parte de un nuevo disco?

-Ese ya no es el horizonte condicionante. Por primera vez después de 30 años de carrera voy haciendo una canción después de otra sin pensar en términos de álbum.

-Decía no hace mucho que la cultura ha perdido en los últimos años la mayor parte del territorio ganado en décadas. ¿Se podrá reconquistar algo de lo cedido?

-Va a ser muy largo. Se ha educado a una generación en intereses relacionados solo con el consumo y las nuevas tecnologías. Y hemos acabado en manos de gente que es muy mediocre pero que tiene mucho poder y para quienes este estatus de incultura generalizada es rentable.

-¿Eso también es aplicable a la industria musical?

-El negocio musical ha sido un ensayo precursor de otras burbujas. La coincidencia en la expansión de los medios de comunicación y el momento de paso del vinilo al cedé, en el que se volvió a vender todo el catálogo discográfico mundial sin tener que pagar un nuevo proceso de producción, con un índice de rentabilidad brutal, supuso un pelotazo tremendo para esta industria y generó una primera burbuja, anterior a la inmobiliaria.

-Acaba de publicar un libro en el que analiza el influjo negro en la canción española. ¿Cuál ha sido ese influjo en su música?

-Desde crío me di cuenta de que los grupos de melenudos británicos que escuchaba se alimentaban a su vez de músicos negros americanos. Luego, como aficionado, mantuve esa conciencia. Y ahora, como músico y creador de canciones, mi tarea principal es poner de acuerdo la tradición afroamericana con el verso en lengua española. Eso es lo que define mi carrera.

-¿También en la etapa de Radio Futura?

-Sí, por supuesto. Lo que pasa es que en Radio Futura yo estaba buscando novedades, aprendiendo a hacerme con el oficio. Y con Juan Perro me orienté hacia el pasado en lugar de hacia el porvenir porque me di cuenta de que era prioritario hacerse con la tradición de la lírica popular en español.

-¿Está atento a lo que se cuece de nuevo en el pop y en el rock español?

-Poco. Escucho solamente la música que necesito para alimentar las ideas. Y confieso que lo que oigo es música de cierta edad (se ríe) porque me ayuda a entender las claves de lo que yo he heredado. Pero si saltase una chispa en el terreno del pop o del rock no me la perdería. De hecho, de alguna me avisan mis amigos.

-¿Qué siente cuando ve a compañeros suyos de generación que han resucitado sus antiguos proyectos y ahora encabezan festivales?

-Pues ni frío ni calor. Prestaría más oído a mis compañeros de generación si escuchase una canción nueva que aportase algo de riesgo artístico. Pero es que el negocio está más bien aburrido. Los jóvenes inventan pero la sociedad apenas lo enseña. Y los que ya están en el negocio para sobrevivir tienen que acogerse a fórmulas reiterativas, refundiciones, homenajes...

-¿Aún le siguen ofertando el oro y el moro para resucitar a Radio Futura?

-No, ya han tirado la toalla. El último contacto, sin fantasías morunas de por medio, ha sido que me han convencido de la conveniencia de reeditar La canción de Juan Perro coincidiendo con el 25 aniversario del disco.

-¿Y cómo ha sido el reencuentro con esas canciones?

-Bueno, el paso del tiempo y la gente desaparecida siempre te arañan la sensibilidad. Pero la sensación que predomina es la de orgullo y agradecimiento humilde por haber aportado algo a la gente. Estas emociones me llevan a pensar que, pese a la crisis, al iva y al hundimiento del circuito, hay razones para seguir en esto.

-¿Es cierto que Juan Perro tuvo un «antepasado» gallego llamado Juan Zorro?

-En efecto. Juan Perro toma ejemplo de un primo suyo, cánido también, que era un trovador gallego del siglo XIII muy reconocido que se llamó Juan Zorro. Es un precedente, claro que sí, que permite a Juan Perro aspirar a ser trovador también.