Italia pide que Francia le preste una semana «La Gioconda»

Efe

CULTURA

Para conmemorar el centenario del hallazgo de la pintura en Florencia en 1913

09 ago 2013 . Actualizado a las 19:03 h.

Italia ha pedido a Francia que le preste durante unas semanas la obra del genio italiano Leonardo da Vinci, La Gioconda, que se exhibe en el Museo del Louvre de París, para conmemorar el centenario del hallazgo de la pintura en Florencia en 1913, tras su robo el 21 de agosto de dos años antes.

Ya en el 2011 Italia se movilizó sin éxito con recogida de firmas y cartas al ministro de Cultura francés, Fredéric Mitterrand, y al director del Louvre, Henri Loyrette. El Comité para la Valoración de los Bienes Culturales, comprometido desde hace algunos años en estudios sobre La Gioconda ha escrito por segunda vez a Francia, en esta ocasión, a la ministra de Cultura de Francia, Aurelie Filippetti, para sensibilizarla con el fin de que preste a Italia el célebre retrato.

Así lo ha confirmado hoy el presidente del Comité, Silvano Vinceti, quien reivindicó la recogida de 150.000 firmas en la petición dirigida las autoridades italianas y francesas. «Reiteramos que ya es hora de traer de vuelta a la Mona Lisa a Italia, al menos un mes -dijo Vinceti en Florencia- para avanzar en la investigación» de Lisa Gherardini Del Giocondo, la modelo de Leonardo. «Como italiano me siento en el deber de instar a las autoridades francesas a una reunión para explicar las razones de un préstamo que también serviría de reparación a los robos de obras de arte por parte de Napoleón», aseveró.

La Gioconda, el retrato más famoso de la historia y quizás el cuadro más conocido de la pintura occidental, fue adquirido por el rey Francisco I de Francia a principios del siglo XVI y desde entonces es propiedad del Estado francés. El cuadro sufrió un espectacular robo el 21 de agosto de 1911 del Louvre y no fue hasta 1913 cuando la dama reapareció.

Y lo hizo en Florencia, su tierra natal, 400 años después de ser pintada, sin que muchas de las incógnitas de su desaparición hayan sido todavía desveladas.

Lo que sí se sabe es que el autor material fue un obrero italiano, Vincenzo Peruggia, que trabajó en el museo. Peruggia, que logró sacar la tabla del Louvre con total facilidad, fue detenido dos años después en Florencia cuando intentaba vendérsela al anticuario Alfredo Geri, quien alertó a la policía.