Juan Antonio Bayona, la difícil combinación de calidad y taquilla

EFE

CULTURA

El director basó su pelicula en la historia real de María Belón, que sobrevivió al tsunami junto a su familia

22 jul 2013 . Actualizado a las 19:15 h.

El éxito de Lo imposible, la película más taquillera de la historia del cine español, ha hecho que su director, Juan Antonio Bayona, haya conseguido hoy el Premio Nacional de Cinematografía 2013 con solo dos largometrajes en su haber a sus 38 años.

Su ópera prima fue El orfanato (2007), un debut sobresaliente que le situó de inmediato como el máximo exponente del nuevo cine catalán. Con este filme logró el Goya al mejor realizador novel, además de otros seis de los galardones del cine español de un total de 14 nominaciones.

También consiguió el premio de la audiencia de los galardones del cine europeo y siete recompensas en los Gaudí del cine catalán.

Un éxito fulgurante que hizo levantar grandes expectativas sobre su siguiente trabajo, una película de la que se comenzó a hablar en 2010.

La historia de una pareja española que sobrevivió al tsunami que arrasó las costas tailandesas en 2004 fue la elegida por Bayona para su segundo largometraje, con el que tenía que demostrar que El orfanato no había sido fruto de la casualidad.

El resultado fue una película espectacular y brillante, técnicamente al nivel de las superproducciones hollywoodienses y que consiguió el respaldo unánime de crítica y público, convirtiéndose en la más taquillera de la historia del cine español.

Sólo en España recaudó 41 millones de euros y a nivel mundial consiguió 131,1 millones de euros, según los datos de la web especializada Box Office Mojo.

Un éxito sin precedentes para una película que, sin embargo, no fue la elegida por España como candidata a los Óscar al mejor filme de habla no inglesa, algo que Bayona sí había logrado con El orfanato, aunque no resultó finalista de aquel año.

Dos películas con las que Bayona ha demostrado un estilo propio, totalmente alejado del cine que habitualmente se ha hecho en España, y volcado sin complejos hacia la espectacularidad y con el claro objetivo de llegar al máximo publico posible.

Formado en la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC) -de la que también han salido Mar Coll (Tres días con la familia), Elena Trapé (Blog) o Kike Maillo (Eva)-, los inicios de Bayona (Barcelona, 1975) se repartieron entre los cortometrajes y la dirección de vídeos musicales.

Realizó su primer corto, Mis vacaciones, en 1999, con el que ganó el premio de la Audiencia del Festival Cinespaña de Toulousse (Francia), y en 2000 consiguió el Premio Ondas por el videoclip de la canción Tú sigue así, de OBK.

Sus siguiente trabajos cinematográficos fueron cosechando premios y fomentando un estilo que se cimenta en una factura técnica impecable y una clara vocación de internacionalidad.

En 2007 llegó su debut como director de largometrajes con una cinta de terror protagonizada por Belén Rueda, El orfanato.

Estrenada en la Semana de la Crítica del Festival de Cannes, el filme tuvo un gran éxito -Guillermo del Toro, su productor, lo alzó en hombros tras la proyección-, que en aquel momento el realizador catalán consideraba «inaudito».

«Ésta es la primera película que hago y pienso que lo que estamos viviendo ya es inaudito y ya veremos si en la siguiente película repetimos ni que sea la mitad de lo conseguido ahora», decía entonces.

Sobrepasado por el éxito y tras ganar el Goya a la mejor dirección novel, así como otros 6 galardones más, desechó varios proyectos para elegir la historia del tsunami.

Sus partes más espectaculares se rodaron en un tanque acuático del complejo audiovisual de Ciudad de la Luz (Alicante), donde se recreó una de las zonas asoladas del océano Índico.

Un proceso muy largo, que necesitó de cinco años de trabajo y que se levantó con «un equipo casi cien por cien español», algo de lo que Bayona siempre se ha mostrado muy orgulloso.

«No confiaban mucho en nosotros, pero ahora hasta los americanos están sorprendidos», decía sobre una película con la que plantó cara a las grandes superproducciones de Hollywood con tan solo 30 millones de euros de presupuesto.

Pero Bayona tampoco ha olvidado sus inicios en la música y el pasado año rodó el vídeo Disconnected, de Keane, una historia escalofriante en una casa encantada de Barcelona.

Consciente del mal momento que pasa la industria del cine pese al buen momento por el que él pasa, considera importante que se mantenga el tejido industrial del cine y eso pasa por potenciar el cine taquillero pero con vocación artística.

«Perdón por el chiste malo, pero está bien que la Academia se haya subido a la ola de ese tipo de cine», dijo el pasado febrero tras recoger el Goya.

Y mientras, con dos proyectos sobre la mesa (uno en Hollywood con la Warner Bros. y otro en español), Bayona prefiere no adelantar acontecimientos. Es consciente de que se ha puesto el listón muy alto. «Pero eso también me lo decían después de El orfanato», afirmó.