La música de las bandas celtas cierra el Festival de Ortigueira

ana f. cuba ORTIGUEIRA / LA VOZ

CULTURA

La banda de la Escola de Gaitas de Ortigueira actuó el viernes y hoy cerrará el festival.
La banda de la Escola de Gaitas de Ortigueira actuó el viernes y hoy cerrará el festival. ángel manso< / span>

Miles de personas disfrutan de las últimas horas de este gran encuentro multicultural

14 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Algunos folkies se despidieron ayer, pero la mayoría apuran las últimas horas del Festival Internacional do Mundo Celta, el gran encuentro multicultural que arrancó el jueves en Ortigueira. El desfile de bandas de las naciones celtas, que partirá al mediodía de la plaza de Isabel II, cerrará la vigésimo novena edición. Por las calles de la villa desfilarán unos 300 gaiteiros de la Escola de Gaitas de Ortigueira -aplaudida por el público el viernes, en el escenario Estrella Galicia, con una colaboración especial de Francis Oliveiro, que cautivó al público con el birimbao-, las bandas gallegas de Ladrido, Os Blancos, Manxadoira y Agarimo, la asturiana Soto de Rei y la bretona Bagad Glazik Kemper.

La marcha musical se topará, en las inmediaciones del puente y la estación de Feve, con el peregrinaje de los folkies, de vuelta de la zona de acampada. Miles de personas disfrutan de las últimas horas del festival. La velada del viernes botaron con la música de los grupos irlandés Kan y bretón Guidewires, y los gallegos Birimbao y Riobó. Y anoche repitieron, al ritmo de la mítica banda bretona Gwendal y el espectáculo de Dán. Varias bailarinas de la Dominic Graham School of Irish Dance, que subió al escenario en esta última sesión, asistieron a los conciertos de la víspera, «fascinadas por la fuerza y la magia del festival, un ambiente increíble». La Banda Crebinsky también hizo vibrar a los folkies en la despedida.

«Amamos este lugar», gritaban recién despertadas en el pinar de Morouzos varias jóvenes británicas: «Nos apasiona el folk y, sobre todo, la gente». Sensaciones compartidas por la multitud, algo menor que otros años, en opinión de casi todos, «pero con el mismo entusiasmo y las mismas ganas de diversión de siempre», subraya Luis, coruñés devoto del Festival de Ortigueira. El Mundo Celta atrapa y, durante la jornada de hoy, se despide de sus incondicionales.