Ariel Rot: «La radio está haciendo mucho daño a la música de este país»

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

Ariel Rot, sentado en un paso de cebra de la calle Juan Flórez de A Coruña.
Ariel Rot, sentado en un paso de cebra de la calle Juan Flórez de A Coruña. paco rodríguez< / span>

El argentino presenta «La huesuda», un disco de rock adulto y abierto

10 jul 2013 . Actualizado a las 13:45 h.

Calmo, apegado al medio tiempo y picoteando de aquí de allá, se presenta Ariel Rot (Buenos Aires, 1960) en La huesuda. El que fuera integrante de Tequila y Los Rodríguez navega en él por el rock, el swing o las rancheras con un método clásico. Es el mismo que aplicaron los Rolling Stones en los sesenta cuando pretendían copiar a los músicos negros. «Yo me acerco a los estilos de un modo poco ortodoxo. Intento imitarlo pero, como no me sale, aparece mi propio estilo», reflexionaba antes de dar una clase maestra sobre su elaboración en A Coruña.

-En el disco retoma «Debajo el puente», un tema que en los ochenta sonó mucho en la radio.

-Sí, resulta curioso, ¿verdad? Hoy en día algo así no sonaría ni en las radios más underground.

-¿Por qué quiso regrabarla siendo la original tan buena?

-Bueno, con el tiempo le tomé cariño y me reconcilié con ella. Entonces tenía muy poca experiencia. Venía de grabar con banda y me encontré solo en Londres, con un productor y un poco perdido. Al volverla a tocar en directo me di cuenta que tuve como un momento de lucidez juvenil muy destacable al hacerla. Es tal vez mi primer texto serio. Me pareció que no desentonaba en la actualidad y que sintonizaba con muchas cosas que están pasando hoy en día.

-Ahora es una nueva canción.

-Sí, un blues, un género atemporal. La versión original tenía un sonido que pasó de moda al día siguiente de grabarla.

-¿Es el rock adulto una de las pocas vetas vírgenes que quedan a la música popular?

-Es algo que no se había hecho, ni aquí ni en lo anglosajón. El rock surgió como algo juvenil con una temática propia de su edad, pero toda esta gente quiere seguir componiendo. Quiere seguir usando el lenguaje pero para contar lo que les pasa ahora. Es algo inevitable.

-¿Cómo cree que vería el joven Ariel Rot de Tequila un disco como «La huesuda»?

-[Se lo piensa] Es muy difícil decirlo. El otro día unos chicos jóvenes hablaban en una entrevista de músicos nacionales que ya superaban los 5O años y entonces me di cuenta que para esta gente yo soy un tipo grande, adulto incluso sería una manera amable de verlo [se ríe]. Pero no creo que hubiera problema. De chico ya era muy inquieto y escuchaba música compleja. Por ello creo que tendría la educación musical para entenderlo, aunque seguramente me parecería muy serio.

-¿Resulta imposible estar en un grupo con cierta edad?

-Bueno, yo tuve dos. ¿Qué más se puede pedir? [risas]. Los grupos vienen, aparecen en tu vida sin más, no vas a buscarlos. Eso por un lado. Pero, por otro, creo que cuando vas madurando y la composición se convierte en algo más personal que cuesta compartirlo con otra gente.

-Dice que el disco nació de sus conciertos. ¿Es así?

-Bueno, yo hacía un directo solo con muchos instrumentosporque ahora resulta difícil tocar con bannda. Este formato me obligada a ensayar mucho, porque tenía un grado de dificultad muy grande. Estaba mucho tiempo encerrado con mis instrumentos y así surgió el disco, de improvisar en los ratos libres.

-Le veo desencantado. Habla de lo difícil de tocar con banda. También de que hoy no podría triunfar en una radiofórmula.

-Es que hoy sería imposible. Mi generación se ha divorciado de la radio o ella de nosotros hace mucho. Es lamentable porque, cuando de repente te pones a repasar la historia de la música en castellano, ves que hay marcas que en la calle están vigentes. Pero estos tipos decidieron que era una fórmula que no funcionaba y eso le está haciendo mucho daño a la música de este país. ¿Hace cuánto que no escuchas un hit de rock en español? Pues hubo muchos. Siniestro Total, La Unión, Gabinete Caligari... ¿No puede haber una emisora que recupere eso y a la vez los actuales?

-Creo que desde el «Zapatillas» de El Canto del Loco no hubo ninguna canción con guitarras que arrasase en la radio.

-Ya ves, uno. Y por eso se llevaron tantos palos.

-¿Sugiere que quizá está mal visto triunfar en España?

-Bueno, siempre hay un público talibán que se siente propietario del buen gusto. El hecho de pretender compartir la música con un público menos especializado ya les molesta. Entonces, reniegan rápidamente. Si el hit estuviera más institucionalizado, no te crucificarían tanto. De todos modos, es un tipo de problema que me encantaría tener [risas].

-Se acaba de reeditar «La canción de Juan Perro» de Radio Futura. En el disco hay un texto que Santiago Auserón escribió en 1985 a modo de manifiesto en el que habla de la necesidad de girar hacia un rock latino. ¿Usted, que lo hizo con Los Rodríguez, reflexionó así en su día?

-No, en los ochenta estábamos todos muy pendientes, casi esclavizados, de lo que ocurría en el mundo anglo. En los noventa nos cansamos y empezó a haber cierto orgullo por las raíces. A su manera, Auserón es un intelectual, yo no. Lo mío es mucho menos meditado, pero sí que empecé a acercarme a una música que había rehusado porque la escuchaban mis padres. Todo eso amplió mi universo musical, surgieron nuevas constelaciones y me perdí en ellas.