Rachel Weisz: «Si interpreto a una mujer ñoña, se aburre el público y me aburro yo»

María Estévez

CULTURA

Weisz, que estrena «360», se declara fan de Lorca: «Me lo he leído todo»

31 may 2013 . Actualizado a las 13:38 h.

Con su belleza inmaculada, Rachel Weisz cruza la habitación del hotel de Nueva York donde tendrá lugar la entrevista con un sencillo vestido rojo y unos altísimos zapatos negros. Desde que ganó su Óscar por El jardinero fiel, la actriz inglesa ha protagonizado películas de todo tipo, como Ágora, a las ordenes de Amenábar, Oz o El legado de Bourne. Hoy estrena 360, cinta del realizador brasileño Fernando Meirelles en la que da vida a una infeliz esposa londinense y comparte protagonismo con Jude Law. Enamorada de la literatura española, Weisz asegura que su vida está atravesando un momento mágico.

-¿Habla algo de español?

-Poco, casi nada. Cuando rodé Ágora estuve trabajando con un equipo español, pero la mayoría hablaba catalán, así que solo aprendí palabras sueltas en catalán. Tengo que decirle que me gusta mucho su cultura, las cenas a las 11, el ruido, la alegría.

-¿Ha leído a algún autor español?

-Soy fan de Lorca, me he leído todos sus libros. A mí me gusta leer teatro y las obras de Lorca tienen una textura y una intensidad únicas. Es mi autor español favorito.

-Hablemos de «360». ¿Por qué volvió a ponerse a las órdenes de Meirelles?

-Haría cualquier cosa por él, si me lo pidiera. Es uno de los seres más maravillosos que me he encontrado. Trabajar en 360 fue una experiencia fantástica.

-¿Cómo definiría la cinta?

-Es un drama íntimo, adaptado de la obra de Arthur Schnitzler La ronda. La cinta pone menos énfasis en la pasión y más en la frialdad intelectual.

-¿Cree importante correr riesgos en su carrera?

-Trabajar con Fernando es un riesgo calculado. Él acababa de rodar Ciudad de Dios, que es una cinta exquisita, y aun así rodar con él fue un riesgo. A veces trabajas con grandes directores y el resultado no es bueno, no hay una fórmula que asegure el éxito. Sí, considero que en la vida hay que arriesgarse profesionalmente, aunque no tanto en lo personal.

-¿Cuando elige un personaje se interesa por los detalles de su personalidad?

-Me gusta interpretar personajes a los que puedo añadir muchos adjetivos. Si es inquietante, pesada, vulnerable, agresiva... cuanto más difícil, más interesante me parece. Es la complejidad de los guiones, las contradicciones que existen en los personajes lo que despierta mi curiosidad. Mi personaje en El jardinero fiel hacía muchas cosas buenas, pero era insoportable y esa es una gran condición. Fue un gran personaje porque será difícil superarlo. Con él sentía que interpretaba a una persona real. Si represento a una mujer dulce, cariñosa, con valores, ñoña, se aburre el público y me aburro yo.

-¿Con que películas se educó en la infancia?

-El mago de Oz, Fuego de juventud, con Elizabeth Taylor, que veía cada vez que la ponían en la televisión porque en aquella época no teníamos vídeos, Lassie vuelve a casa... De niña me gustaban más los caballos que el cine, por eso me gustaban estas películas.

-¿Es difícil hallar el equilibrio entre su vida privada y una carrera de éxito?

-No sé si tengo una vida equilibrada. Para mí es una lucha constante organizar mi horario y el de mi hijo. Todas las madres en el colegio son abogadas, médicos, banqueras... y trabajan muchísimas horas. Es difícil compaginar la familia con la profesión. Pero aún es mas complicado si eres madre soltera y tienes que cumplir un horario. Y así hay millones en el mundo. Mis respetos. Cada uno tiene que asumir sus responsabilidades y yo solo tengo un hijo. Conozco madres que tienen tres y cuatro. Para ellas es un reto, un maravilloso reto poder trabajar y sacar adelante a su familia

-¿Una tentación a la que no puede resistirse?

-La nata y los pasteles de hojaldre.