David Perdomo: «Ahora el humor es más crispado porque el público también lo está»

Camilo Franco LA VOZ

CULTURA

V TELEVISION

El monologuista asegura que el humor «es un asunto muy serio» y cree que hay espacio para una escuela de comedia porque es un «género emergente»

31 may 2013 . Actualizado a las 14:30 h.

David Perdomo el humor le parece un asunto serio y hacer comedia le parece tan serio que no cree que todo el mundo pueda hacerla en condiciones óptimas.

-¿El humor ahora no está muy influido por el que se hace en televisión?

-La televisión está muerta. A la televisión se le ven mucho las ojeras y por eso la gente está escapando de ella. No creo que influya tanto en el humor que se está haciendo.

-¿Cuáles son los motivos de esta situación?

-El primero de ellos es que el artista se autocensura cuando trabaja en la tele. También influye que esa idea de los platós ostentosos y todo ese lucerío no es bien recibido por la gente en la situación en la que estamos ahora. Además, la gente no quiere ver humor de plató. Ahora los espectadores están acostumbrados a ver vídeos de You Tube y los platós parecen rancios. El código cambió y el humor está en otro punto. Se nota en las series que se hacen para Internet, aunque en este caso tendríamos que decir que tampoco vale todo lo que se hace. La televisión es un género en sí mismo, pero es difícil si no eres José Mota y tienes un montón de dinero para cada programa.

-¿Que marca el humor ahora?

-Pesan mucho más el Twitter y las redes sociales. El humor que deriva de ahí no tiene en cuenta la corrección política que puede tener la televisión, es más directo y más agresivo. También el humor es ahora más agresivo porque la situación de la gente es mucho peor y piden algo menos complaciente. También es más inmediato. Ahora el humor tiene un punto más de crispación porque la gente también está mucho más crispada. Hay que pensar que en la tele había argumentos tabú, como el sida o ETA. Pero en las redes no funciona así.

-Esa inmediatez puede que lo haga pasar de moda más rápido.

-El humor tiene que estar reciclándose permanentemente. Hay que estar atento a lo que sucede porque la gente también lo está. No es tanto que el tipo de humor pase de moda como que hay que estar al día de lo que la gente está haciendo. En este sentido, el humor de las redes sociales, el tipo de humor que se hace en el Twitter, pesa sobre los humoristas y también sobre los espectadores. El humor no se debe estancar y debe estar hecho sobre el aquí y el ahora. De esa manera tiene una repercusión mucho más grande y es más fácil encontrar la complicidad de los espectadores.

-¿Ese cambio de código afectará a los que hacen «stand-up»?

-Yo creo que la televisión y el stand-up se retroalimentan. Yo no hago stand-up, pero es una etiqueta que se ha extendido mucho y que vale para muchas cosas. Lo que tiene de bueno es que es un formato que atrae a mucha gente, que despierta la curiosidad. Pero lo que vemos en televisión no es exactamente eso: son monólogos de ocho minutos. Otra cosa es un teatro o un local donde hay que estar una hora con el público, divertirlo, trabajar para él. En el caso del Club de la Comedia, por ejemplo, también es otra cosa, porque los que están trabajando ahí están trabajando para los que están en el teatro en que se graban los programas, no están trabajando para la cámara. En este aspecto, creo que el formato seguirá.

-¿Entran ahí los intérpretes que han decidido sumarse al género aunque procedan del teatro o del cine?

-Yo creo que para estar ahí hay que formarse algo en lo que se hace. Se puede hacer. Pero en su día hasta Urdaci se apunto al monólogo de humor y es lo que no puede ser. Es como si se pone Rajoy a hacer un monólogo, puede hacerlo pero no creo que sea muy divertido. Todo requiere de sus conocimiento. Me encuentro en los espectáculos con gente que sube y tiene unas tablas impresionantes, que con algo más que se preparen pueden trabajar. Eso sí que lo necesitamos, que haya una escuela de cómicos y que la gente vaya a ella. Ahora hay mucha gente que piensa que mola ser cómico y se ha sumado mucha gente. Pero yo creo que ser cómico es muy serio. El otro día, en un espectáculo, se subió un chaval que dijo que me imitaba. Hay gente que lo hace. Le dije que subiera al escenario y que me imitase. Los sorprendente no es que subiera, es que clavó la imitación. Aún le tiré una picada para ver cómo maniobraba y también lo hizo. Gente como él tienen mucho talento para la comedia, pero necesitan pulirse un poco. Una escuela de comedia sería perfecta porque creo que este es un sector emergente en el que puede trabajar más gente.

-¿A qué lado cae usted?

-Me siento más actor que cómico. Pero esto también es una circunstancia a la que cada uno debe adaptarse. Yo descubrí que era cómico, pero lo que quería ser es Marlon Brando. Quería trabajar en ese tipo de actor. Pero descubrí que lo que podía hacer mejor era ser cómico. Hay gente que se empecina en escupir sobre los textos. Pero para la comedia también hay que formarse, porque un monólogo no es tan sencillo como parece. Se suben al escenario y cuando los gags no provocan risas es muy frustrante. En ese sentido, además, el público es muy cruel con la comedia. No se ríe y no hay manera de disimularlo.

-¿Que importancia tiene la improvisación?

-Para mí la improvisación es el tanto que tengo con la gente, la manera con la que busco su complicidad. No es lo mismo el público de una función a las seis de la tarde que el de las once. No es lo mismo trabajar para el colegio de abogados que para los afiliados a un sindicato. La improvisación es un sondeo para saber cómo es cada público. Pero también sirve para que el público me vea como un colega, como alguien más cercano con el que pueden estar cómodos y soltarse si llega el caso.

V Televisión, tres años de vida

David Perdomo actuará esta noche en la fiesta del tercer aniversario de V Televisión. La celebración, abierta al público, arrancará a mediodía con un showcooking y se prolongará durante todo el día con talleres, showrooms, intervenciones de grafiteros, disyoqueis y magos, y conciertos de Los Septiembre y Moon Cresta.