Cofundador con Jim Morrison del grupo, Manzarek creó su atmósfera psicodélica
22 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Sin llegar a tener el carisma escénico y el universo lírico de Jim Morrison o el talento compositivo de Robby Krieger, Ray Manzarek, fallecido este lunes en Alemania a los 74 años a causa de un cáncer, fue uno los pilares de The Doors y artífice de las atmósferas psicodélicas que caracterizaron la música del grupo. Además de mantener la banda durante otros dos álbumes tras la muerte en 1971 de Morrison, Manzarek también disfrutó de una carrera que se prolongó hasta casi su muerte, en la que exploró otros territorios sonoros como el jazz o la electrónica.
Nacido en Chicago en 1939 de una familia de ascendencia polaca, Manzarek cursó entre 1962 y 1965 cinematografía en la Universidad de Los Ángeles, una disciplina que asumiría el papel que las escuelas de arte tuvieron para la escena pop en esos mismos años. A punto de regresar a casa, se produjo el mítico encuentro con Morrison, compañero de estudios, en Venice Beach, donde fundaron The Doors. Manzarek fue también quien reclutó al guitarrista Robby Krieger y al batería John Densmore y el cuarteto inició una serie de residencias en diversos clubes angelinos.
Fichados por Elektra, The Doors debutaron en 1967 con un álbum homónimo, en el que entre otras piezas se encontraba Light My Fire, una larga composición que se apoyaba en los meandros psicodélicos del órgano Vox Continental de Manzarek, sentando una de las piedras angulares del sonido del grupo. El disco concluía con la personalísima The End, en la que el órgano creaba la atmósfera propicia para los versos simbolistas de Morrison. Otros temas de The Doors, como Riders on the Storm o When the Music is Over se alimentaron también de la aportación de Manzarek, que asumía el peso sonoro de un grupo sin bajista.
Además de sus proyectos en solitario y colaboraciones, Manzarek resucitó el grupo junto a Krieger, con Ian Astbury como vocalista, pese a la oposición enconada de Densmore.