Amante del fútbol y los dry martinis, Alfredo Landa se llevó dos de los siete Goyas a los que fue nominado por sus interpretaciones en El bosque animado y La marrana, una comedia rural dirigida también por Cuerda. Y entre tanto, cosechó un enorme éxito en la pequeña pantalla, con series como El Quijote de Miguel de Cervantes, en la que dio vida al escudero Sancho, Lleno, por favor o hace menos años, Los Serrano.
En 2007, durante el Festival de Cine Español de Málaga, anunció su despedida profesional. «Desde aquí le digo a Steven Spielberg y Martin Scorsese que no tienen nada que hacer y que hasta luego», bromeó entonces. Hoy llegó la otra, la despedida de verdad y para siempre. Pero su huella queda arraigada profundamente en el imaginario de varias generaciones.