Bebo Valdés firmó en su extensa trayectoria 171 obras y acaparó un sinfín de galardones, entre ellos cinco premios de la Música, seis Goya o siete Grammy. «Su obra ha trascendido e influido en todas las generaciones posteriores», asegura su hijo Chucho, que dio su primeros pasos al piano delante de Cachao, otro mito de la música cubana. «Mi primer recuerdo es Bebo al piano de casa y mi madre Pilar cantando», recuerda. Ahora la saga de los Valdés continuará con Julián, hijo de Chucho. «Es un músico en potencia. Hemos tocado a seis manos», se felicitaban el año pasado.