Charles Dickens, un pozo sin fondo para el cine

CULTURA

16 mar 2013 . Actualizado a las 16:01 h.

A muy pocos escritores les debe tanto el cine como a Shakespeare y Dickens. Si el dramaturgo inventó las emociones humanas tal y como las conocemos, el novelista del XIX las desarrolló en toda su complejidad. Huérfanos, amores imposibles, lucha de clases, revoluciones, pícaros, sujetos disparatados, viejos avaros... sus personajes son tan atractivos que el cine no ha dejado de enamorarse de ellos desde sus mismos inicios. Lo perenne de sus sentimientos y la plasticidad de las narraciones ha permitido también que se hayan adaptado a todos los formatos imaginables, desde el filme épico al musical, pasando por la animación. David Lean firmó un doblete impecable con sus versiones de Grandes esperanzas y Oliver Twist, Polanski se atrevió con el huérfano por excelencia, Conway y Thomas hicieron lo propio con Historia de dos ciudades... el cine siempre volverá al pozo sin fondo de Dickens.