La gira de su noveno disco dará comienzo el 22 de marzo en Santiago de Compostela
19 feb 2013 . Actualizado a las 12:29 h.«Delantera mítica», el noveno trabajo en la carrera de Quique González, uno de los cantautores y roqueros más respetados de los últimos años, pasará al anecdotario musical por la polémica de partida que generó el anuncio en Twitter de su futbolístico título. «No me siento rehén de mis seguidores», afirma el cantante, que reconoce en cualquier caso que se equivocó al «picarse» con quienes criticaron el nombre y publicar en esa red social: «Se llama así y punto. Son mis canciones, es mi vida y llevo 3 años pensando y trabajando en ello. No es una tontería. Quiero llamar así el disco.
¿Hay algún problema?». «No espero que el título le guste a todo el mundo, pero querría sentir que el respeto llega a no decirle a tu artista favorito que 'cambie el puto título', creo que eso traspasa el límite», explica.
«Delantera mítica», que se publica hoy en formato físico, alude por un lado a los recuerdos de infancia, incorruptos, no como el actual contexto socio-político, que le ha llevado a sacar todo el «veneno» fuera. Por otro lado, «indignado por el desprecio que nos tienen a la ciudadanía», recupera el vigor en cortes como «Tenía que decirlo» o «¿Dónde está el dinero?», resultando un álbum equilibrado entre «una parte más cruda o roquera y una segunda más densa, atmosférica e intimista».
Asegura que ya no le pesa si la mezcla resultante le deja más cerca del lado de los cantautores o del de los roqueros. «Igual antes me importaba más y me preocupaba acentuar una cosa u otra. Me gustan las dos cosas, Leonard Cohen y Bruce Springsteen, Sabina y Lapido», afirma.
Grabado en Nashville (EEUU), como el previo «Daiquiri Blues» (2009), ha contado en la producción con Brad Jones. «Allí he encontrado unos músicos excepcionales y una manera particular de vivir y tocar la música en una ciudad donde las canciones son importantísimas, donde se han grabado algunos de los mejores temas y donde se respira bohemia todo el día», explica.
Entre las colaboraciones, destaca la mirada ajena que aportan César Pop y Leiva a gran parte de los temas, igual que Zahara en dos de los cortes. «Me gusta mucho su voz y desde hacía tiempo pensaba en ella para una canción. Al final fueron dos porque tuve una premonición. Realiza una aparición muy bonita a mitad del disco y lo colorea muy bien. Canta con mucha verdad. Creo que es el disco en el que más chicas han cantado», dice con una sonrisa el madrileño.
Siguiendo el símil futbolístico del título, en este segundo disco lejos de las grandes discográficas, afirma que éstas le han intentado meter «todos los goles del mundo, incluso por el córner», pero que ha tenido mucha suerte con sus compañeros y la gente con la que ha tocado. En su nueva gira, que emprenderá el 22 de octubre en Santiago de Compostela, le acompañarán cuatro músicos: Pepo López (de Chivo Chivato, a la guitarra), Edu Ortega (antiguo colaborador suyo, con el violín, mandolina y guitarra acústica) y Boli y Edu (bajista y batería de Señor Mostaza, una de sus bandas favoritas).