Bruce Willis: «Es la locura, no el cine, la que hace que la gente mate»

MARÍA ESTÉVEZ

CULTURA

En el estreno de «La jungla de cristal 5», Willis defiende el espectáculo: «Hay más turistas en el edificio donde se rodó la película que en el Museo Getty»

15 feb 2013 . Actualizado a las 13:01 h.

Por quinta vez, Bruce Willis interpreta a John McClane, el personaje que le dio fama mundial como una de las grandes estrellas del cine de acción. En esta última entrega, La jungla: Un buen día para morir, un McClane turista se encuentra en Moscú con su hijo, con quien no se habla desde hace años, y juntos tienen que hacer lo habitual en la saga desde 1988: salvar a la ciudad de los terroristas.

-¿Qué significado tiene esta franquicia?

-Mucho, porque estamos completamente absorbidos por el mundo del entretenimiento. Tal vez por eso hay más turistas viendo el edificio de la primera película en el Downtown de Los Ángeles que en el Museo Getty.

-¿Cómo le sienta volver a visitar este personaje después de tantos años?

-Este personaje tiene muchas historias que contar, no se agota. Las historias de esta franquicia tienen drama, comedia y conflicto.

-¿Está listo para entregar el relevo?

-No, todavía no.

-Pero en este filme juega con el retiro.

-No, solo declaro que me estoy haciendo viejo.

-¿Empieza a sentir los límites de la edad?

-Menos de lo que pensaba. Muchos detalles de las películas de acción me recuerdan lo que significa ser un niño. Desde jugar a ser un soldado del ejército, a pelear, tirar piedras... ese tipo de cosas. Me ha costado más que antes, pero debo confesar que sigo en forma.

-¿Cómo se mantiene?

-La misma historia de siempre: ejercicio, ejercicio y ejercicio. Es tan simple como conseguir que tus músculos tengan fuerza suficiente para no caerte y romperte los huesos. Voy al gimnasio todos los días. Pero ahora me tomo la vida con calma y solo hago una película cada seis meses.

-«La jungla...» es una película violenta: ¿qué opina de la discusión que se ha despertado en América sobre las armas y el cine?

-Las películas no son las que llevan a nadie a cometer un crimen. La locura es la que hace que la gente coja un arma y dispare contra los demás. Nosotros hacemos entretenimiento. No he oído a nadie que haya sido arrestado porque fue a ver una película y se volvió loco. Los locos ya están locos cuando deciden atacar a la gente.

-¿Cómo ve su carrera?

-Tengo todavía mucho que ofrecer. Me gusta reflexionar sobre mi carrera. Al principio todo ocurría muy deprisa y nunca tenía tiempo de considerar lo que me estaba pasando. Ahora tengo la oportunidad de hacer este filme y me fascina. He rodado cinco entregas de La jungla de cristal en 25 años, y creo que pocos actores tienen la oportunidad de hacer algo así.

-Parece que todavía tiene la oportunidad de seguir siendo Peter Pan interpretando un filme como este.

-Sí, así es como me siento. Es precisamente lo que he estado haciendo los últimos años, disfrutar con el trabajo y pasar el resto del tiempo con mis hijos.

-¿Que es lo que más le gusta de John?

-Que no haya reglas escritas sobre él, y su actitud tan neoyorquina: es arrogante, valiente, inteligente y duro.

-¿Ha cambiado la actitud del personaje en el curso de estos 25 años?

-No. John McClane se parece mucho a mí. Nunca en mi carrera he tratado de ser otra persona.

-¿Por qué cree que es la única franquicia de acción que ha sobrevivido desde los años 80?

-Creo que este personaje no compite con nadie. Solo yo compito conmigo mismo para que mantenga su identidad.

-¿Cómo nació la expresión «yippi ki-yay»?

-Improvisando. En la primera entrega Alan Rickman se metía mucho conmigo y en un momento no pude resistirme y le contesté así. El director decidió incluirla y se convirtió en un elemento del personaje. Me sorprende que haya permanecido.