Wilko Johnson dice adiós con una última gira

Xesús Fraga
Xesús Fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Al guitarrista, enfermo de cáncer, le queda en torno a un año de vida

06 feb 2013 . Actualizado a las 23:35 h.

Cuando un grupo veterano como The Rolling Stones anuncia una nueva gira, siempre sale a relucir el mismo argumento: hay que verlos porque puede ser la última vez. El guitarrista inglés Wilko Johnson (Essex, 1947) se acaba de embarcar en una gira que, en su caso, sí será la última. No es humor negro: a Johnson se le diagnosticó en enero un cáncer de páncreas en fase terminal. Los médicos le dan nueve o diez meses de vida, un año, con suerte. Un tiempo que quiere exprimir al máximo. Esta semana ha empezado una serie de conciertos en Francia y le esperan cuatro actuaciones en Sheffield, antes de una minigira inglesa, a modo de despedida. Lógicamente, ya no hay entradas.

Johnson ha declarado que él no le tiene miedo a la muerte, sino a la enfermedad. Prefiere no pensar en ella y ha rechazado someterse a quimioterapia. Quiere acabar un nuevo disco y completar sus conciertos, algo que le preocupa. «No pienso subirme enfermo al escenario. No voy a tener a alguien empujándome en una silla de ruedas. Tendrían que ir muy deprisa», dijo, en alusión a su frenética forma de tocar la guitarra, un derroche energético que en sus días en la banda Doctor Feelgood inspiró a la generación punk, y que también pudo disfrutar el público gallego las veces que actuó en Santiago, Vigo, A Coruña y A Estrada.

De hecho, Johnson dice estar pasando por un momento de euforia, que se siente más vivo que nunca y que se reafirma en el carpe diem que lo guía: «Lamentar el pasado o preocuparse por el futuro es una pérdida de tiempo estúpida». Mientras no llega la despedida definitiva, da las gracias a todos que han seguido su música y han convertido su vida en una «experiencia extraordinaria».