El París retratado por Cortázar en «Rayuela» renacerá en el 50.º aniversario de la novela

París / AFP

CULTURA

Una exposición en la Ciudad de la Luz rendirá homenaje al argentino a finales de abril

02 feb 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El París de Rayuela renacerá en una exposición en la Ciudad Luz, que rendirá homenaje al argentino Julio Cortázar, autor de esa novela maravillosa que vio la luz hace 50 años.

«París le debe un homenaje a Cortázar», explica el director del Instituto Cervantes de París, Juan Manuel Bonet, tras anunciar la celebración de esa exposición, que tendrá lugar «probablemente» a finales de abril.

Bonet, que se estrenó en su cargo con una exposición dedicada al artista surrealista cubano Jorge Camacho, subraya la importancia de París en esa memorable novela, que celebra en junio medio siglo de existencia.

«Cortázar es el latinoamericano que mejor encarna, junto con César Vallejo, la fascinación por el mito de París», apunta Bonet.Rayuela «convenció a mucha gente de venir a vivir a París», añade el director del Cervantes en la capital francesa.

Sus años más felices

Cortázar escribió su obra más célebre entre 1950 y 1956. En algunas de sus cartas, el autor señalaba que esos años en París escribiendo Rayuela, fueron sus más felices, pese a la pobreza en la que vivía entonces.

El objetivo de la exposición será mostrar los contactos de Cortázar con el mundo del arte y la cultura en París, sus amistades con otros escritores y artistas, su admiración por el mundo medieval de París y su fascinación por la pintura, a través de postales y litografías.

«Se trata de un homenaje en el que se mostrarán sus fetiches y su relación con fotógrafos, pintores, escritores o escultores», adelanta Juan Manuel Bonet, quien menciona entre otros a los artistas plásticos argentinos Luis Tomasello, Julio LeParc, Julio Silva y Sergio De Castro y al pintor y poeta brasileño Alécio de Andrade.

«Estoy en contacto con Aurora Bernárdez», la primera mujer de Cortázar y albacea del escritor, «para organizar esta exposición», concluye Bonet.