Eric Hobsbawm fallece en Londres a los 95 años

EFE

CULTURA

ROLAND SCHLAGER

El famoso historiador marxista es especialmente conocido por su trilogía «La era de la revolución: Europa 1789-1848», «La era del capital: 1848 y 1875» y «La era del imperio: 1875-1914»

01 oct 2012 . Actualizado a las 18:28 h.

Eric Hobsbawm, influyente historiador marxista, ha fallecido hoy en Londres, a los 95 años, según ha confirmado su familia. Hobsbawm, británico de origen judío, ha muerto a primera hora de esta mañana en el hospital Royal Free de Londres, donde estaba siendo tratado de una neumonía, tal y como ha informado la cadena británica BBC.

La familia del historiador ha indicado a través de un comunicado que «echarán mucho de menos» a Hobsbawm, «no solo su mujer de los últimos 50 años, Marlene, sus tres hijos, siete nietos y un bisnieto, sino también sus miles de lectores y estudiantes en todo el mundo».

Entre las obras más destacadas de Hobsbawm, que influyeron en generaciones de historiadores, destacan Historia del siglo XX. 1914-1991 y Guerra y paz en el siglo XXI. Hobsbawm, que aplicó los principios del marxismo para explicar el mundo actual, publicó su último libro en el 2011, bajo el título Cómo cambiar el mundo. Es especialmente conocido por su trilogía La era de la revolución: Europa 1789-1848, La era del capital: 1848 y 1875 y La era del imperio: 1875-1914, que ha sido traducida a más de 40 idiomas. El admirado intelectual, que aplicó los principios del marxismo para explicar el mundo actual, publicó su último libro en el 2011, titulado Cómo cambiar el mundo.

Eric Hobsbawm nació en Alexandria (Egipto) en 1917 -en vísperas de la Revolución Rusa-, de padres judíos, Leopold Percy Obstbaum, comerciante británico, y Nelly Grün, escritora austríaca. Eric -cuyo apellido se vio modificado por un error en la partida de nacimiento, creció en Viena y Berlín, antes de trasladarse a Londres en 1933, el año en que Hitler llegó al poder en Alemania.

Hobsbawm y su hermana Nancy, que habían sido criados en inglés por sus padres, se quedaron huérfanos en la adolescencia y fueron adoptados por sus tíos, con quienes se trasladaron al Reino Unido. A los 14 años, Hobsbawm se afilió al Partido Comunista en Berlín, afiliación que trasladó a Gran Bretaña, donde fue miembro de la formación británica hasta poco antes de su desaparición en 1991 (si bien decía que la había abandonado cuando la invasión soviética de Hungría en 1956).

Tras estudiar en la universidad inglesa de Cambridge, en 1947 se convirtió en profesor en la universidad londinense de Birkbeck, con la que colaboró durante años hasta llegar a ser su rector. A lo largo de su carrera, Hobsbawm desato la polémica en varias ocasiones por sus ideas políticas, que a su juicio le impidieron también progresar más rápidamente en el mundo académico. En su autobiografía, Años interesantes, publicada cuando tenía 85 años, Hobsbawm escribió: «Pertenezco a una generación para la que la Revolución de Octubre representó esperanza para el mundo».

Casado dos veces, con Muriel Seaman y Marlene -hoy su viuda-, y padre de tres hijos, Julia, Andy y Joseph, Hobsbawm era, además de admirador de Marx, un apasionado del jazz. Durante años fue el crítico de jazz de la revista progresista New Statesman, bajo el pseudónimo de Francis Newton -en honor al trompetista comunista de Billie Holiday-, y escribió un libro sobre esa música.

Tras publicar su primera obra en 1959, en los años 60 Hobsbawm se estableció como historiador de referencia internacional, con un análisis de la historia no basado en la vida de los reyes y estadistas, sino en el contexto económico y social. Aunque fue consciente de los excesos del comunismo totalitario, Hobsbawm fue fiel hasta el final a sus ideas socialistas y sostenía que «la injusticia social todavía debe ser denunciada y combatida», ya que «el mundo no va a mejorar por sí solo».

En el Reino Unido, el Gobierno laborista de Tony Blair medió en 1998 para que se le concediera la condecoración real de Compañero de honor por su labor en las humanidades, y también era miembro desde 1978 de la Academia Británica de ciencias sociales.