Monica Bellucci llega a un San Sebastián en huelga

DPA

CULTURA

Presenta en el festival su último trabajo, «La estación del rinoceronte», del iraní Bahman Ghobadi, donde interpreta de nuevo a una «belleza rota»

26 sep 2012 . Actualizado a las 22:57 h.

La actriz italiana Mónica Bellucci fue la estrella de la jornada de huelga general que vive hoy el Festival de San Sebastián. Sin embargo, hubo que esperar hasta la tarde para poder ver a la diva sobre la alfombra roja, pues la manifestación y problemas técnicos impidieron que pudiera defender a su hora su último trabajo, Rhino Season.

Y es que si ya estaba prevista una jornada a medio gas, la guinda la puso la fallida presentación de la película, con la que el kurdo-iraní Bahman Ghobadi aspira a hacerse con su tercera Concha de Oro tras Las tortugas también vuelan y Media luna.

«Estoy contento y triste», dijo Ghobadi antes de que diera comienzo la primera proyección, «porque la copia que van a ver no es la que desearía». Según explicó el realizador, la copia no tenía la calidad sonora suficiente, y lo lamentaba porque su película intenta ser un poema en el que las imágenes y el sonido resultan decisivas.

Lo cierto es que aún sin verla en condiciones óptimas -la nueva copia llegará esta tarde- y con la rueda de prensa retrasada hasta mañana, la crítica salió de la proyección diciendo que Rhino Season tendrá hueco en el palmarés.

Y es que en todo el filme afloran las pocas palabras que el cineasta pudo decir hoy a los medios: «Hace cuatro años me vi obligado a irme de Irán, y realmente les digo que he hecho esta película para no morirme, para reencontrarme a mí mismo.» Rhino Season es, como describe Ghobadi, un poema de hermosas imágenes oníricas y mezcladas con durísimos recuerdos que narran la desafortunada historia del poeta kurdo-iraní Sahel. Liberado tras pasar 30 años en prisión, trata de reunirse en Estambul con su esposa (Bellucci), que lo cree muerto.

Finalmente, la película pudo verse en condiciones óptimas por la tarde, ya con la nueva copia. Y la actriz italiana tuvo su alfombra roja, aunque en versión reducida, donde posó ante los flashes de fotógrafos y fans enfundada en un traje negro de chaqueta y pantalón.

Por otro lado, la segunda película del día fue el drama chino All Apologies, que se presentó por la mañana, mientras las manifestaciones recorrían las calles de San Sebastián. El director del festival, José Luis Rebordinos, ya había anunciado que por respeto a la huelga general convocada en el País Vasco los actos se reducirían al auditorio Kursaal.

El tercer largometraje de la cineasta pequinesa Emily Tang, que no entusiasmó pero tampoco disgustó a la crítica, gira en torno al sufrimiento de una mujer que forzada a pagar con su cuerpo la culpa de su marido.

All Apologies se enmarca en el sur de China, en un área rural rodeada de bellos paisajes kársticos. Allí viven dos familias cuyas vidas se cruzan cuando el hijo de la segunda muere en un accidente de tráfico. Destrozado y borracho, el padre del pequeño acude a casa de la mujer del conductor y la viola, exigiéndole el bebé de la vida que su marido le ha quitado.

La joven Yu está en una encrucijada: por un lado, su marido resultó gravemente herido en el accidente y no tienen dinero para la operación y, por otro, un tribunal les condena a pagar una compensación por la muerte del niño. Atrapada, tendrá que decidir si se queda o no con el bebé que ha engendrado tras la violación, saldando así la deuda de su marido con la otra familia.

Según el actor protagonista, Chen Taishen, por sensibles que parezcan las decisiones, «el punto de origen es el amor a la vida».

Tanto Chen como Tang subrayaron durante la presentación de la película la importancia vital para las familias chinas que supone tener un hijo varón, lo que explicaría ese sentimiento de culpa de la mujer del conductor y lo polémica que resulta su decisión en términos éticos.