Celso Albelo: «Haber ganado el Óscar de la lírica no quiere decir que sea el mejor»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

El tenor abrirá con Irina Lungu el Festival de Ópera de A Coruña

27 ago 2012 . Actualizado a las 11:28 h.

«Tengo la lavadora en Madrid». Con esta ironía, Celso Albelo, aclara, entre risas, el lugar donde es más probable encontrarlo durante el año. Y es que cuando el tenor empieza a desgranar los lugares en los que actuará durante la próxima temporada operística casi es necesario recurrir a un mapa: «Después del Festival de Ópera me voy a Venecia para los ensayos de Rigoletto; después voy a Viena con L?elisir d?amore; luego actuaré en París, vuelvo a Viena, más tarde tendré que hacer de nuevo Rigoletto en Parma; también estaré en Tenerife para el cierre de un festival... Bueno podría estar así hasta llegar al 2016». Estas son las previsiones del tenor para la próxima temporada, que Albelo arrancará el próximo miércoles, a las 20.30 horas en el Palacio de la Ópera de A Coruña, con el primero de los conciertos del 60.º Festival de Ópera. Lo acompañarán la soprano Irina Lungu y la Orquesta Sinfónica de Galicia, todos ellos dirigidos por el israelí Daniel Oren.

-¿De dónde viene ahora?

-Estoy descansando unos días en Canarias, porque la temporada ha sido muy intensa. Estuve en el Covent Garden, en La Escala...

-...Y recogiendo el Óscar de la lírica al mejor tenor de la temporada.

-Soy el ganador del Óscar de la lírica, pero eso no quiere decir que sea el mejor. Es todo un reconocimiento y estoy superorgulloso. Es un espaldarazo.

-¿Hay que presentarse?

-No. Hay un jurado internacional que elige a los principales candidatos y al final quedan tres nominados.

-El miércoles tienen un programa de bel canto con arias y dúos de óperas muy conocidas pero también muy difíciles, ¿no?

-Es un concierto de formato clásico, con uno de los mejores directores de la actualidad y para mí si no el preferido, de los preferidos. El programa tiene las mayores dificultades del bel canto, requiere un cierto virtuosismo vocal y algunas obras como I Puritani son especialmente complicadas. Lo elegimos una vez que los Amigos de la Ópera (los organizadores del Festival) se pusieron en contacto con nosotros para pedirnos que actuáramos y les hicimos una propuesta hasta llegar a un proyecto común.

-El Festival de Ópera tiene algo especial para usted, ya que fue su debut.

-Fue el primer festival que me dio una oportunidad y yo lo quiero como algo propio. Y a sus organizadores nos une una relación de amigos porque siempre ha habido, y habrá, una relación muy estrecha.

-¿Cómo prepara esta actuación?

-Pues iremos unos días antes para vernos con el maestro y el pianista con el fin de ponernos de acuerdo con los tiempos, para los pequeños ajustes musicales y luego ya vamos a los ensayos con la orquesta y luego el concierto.

-¿Cómo lleva la crisis?

-Se siente en todos lados, pero los artistas no podemos olvidar que hay gente a la que le empieza a faltar lo más esencial -no quiero decir que la cultura no lo sea-; nosotros somos unos privilegiados.