El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, apremió ayer en Vigo al Arzobispado de Santiago de Compostela a suscribir el protocolo de seguridad de bienes patrimoniales de la Iglesia. Advierte de que, tras el robo del Códice Calixtino, «mentres non se faga un inventario, será difícil protexer os bens culturais» del patrimonio eclesiástico. Varela lamenta que, en un año, el Arzobispado no haya respondido a su propuesta para adherirse al plan de seguridad que le remitió 20 días después de la desaparición de la primera guía para peregrinos del Camino.
Entre las medidas que recomienda este protocolo figura la documentación de todos los bienes culturales mediante una fotografía de cada uno y la creación de una base de datos de objetos robados accesible a todo el mundo, en la que cualquier persona pueda consultar si una pieza a la venta fue sustraída. Otras recomendaciones mínimas de seguridad son el control de las llaves de objetos de valor artístico y la elaboración de una lista de quienes tienen una copia.
El fiscal recuerda que tras la detención del supuesto ladrón del Códice aparecieron otros objetos en su poder que la Iglesia ignoraba que habían desaparecido de la catedral. «Se houbese un inventario actualizado do que se ten, non pasarían cousas como esta», afirmó Varela.
El protocolo también recomienda la distribución de un manual de seguridad y cursos de formación para quienes custodian bienes culturales, así como el buscador en Internet de objetos robados con enlaces a artículos periodísticos que relataron, en su día, la sustracción. «Estamos á espera de que o arcebispado tome unha decisión para subscribir o protocolo pero non tivemos resposta. Se o arcebispado di ?si?, cada institución asumiría a aplicación deste protocolo e faría os inventarios e os buscadores», dijo Varela.