El director del certamen ha firmado un acuerdo con Gas Natural Fenosa, que se convierte en patrocinadora oficial del Zinemaldia
07 may 2012 . Actualizado a las 18:16 h.El director del Festival Internacional de Cine de San Sebastián, José Luis Rebordinos, ha asegurado hoy que el certamen donostiarra ha perdido casi un 20 % de su capacidad de gasto en la última década pese a que «genera más de lo que cuesta a las instituciones públicas».
Rebordinos ha hecho esta reflexión en una rueda de prensa en San Sebastián en la que ha firmado un acuerdo con la multinacional energética española Gas Natural Fenosa, que se convierte en patrocinadora oficial del Zinemaldia, junto con Televisión Española.
El director del certamen ha explicado que la reducción de la financiación pública ha sido «pequeña» y se limita a 225.000 euros, aunque también hay patrocinadores privados que no renuevan sus acuerdos, al tiempo que se suman otros nuevos. Pese a todo, el festival de San Sebastián tiene vocación de aumentar su capacidad de gasto ya que, según su director, genera importantes beneficios, algunos más evidentes, pero también otros muy relevantes relacionados, por ejemplo, con el IVA.
Ha reconocido que son «tiempos complicados» pero, pese a ello, la obligación del certamen es contar con más financiación desde el convencimiento de que constituye una «imagen positiva» para el ámbito privado, en el que centran sus esfuerzos. Así lo ha entendido Gas Natural Fenosa, cuyo director general de Comunicación y Gabinete de Presidencia, Jordi García Tabernero, ha declinado desvelar el montante de la aportación, aunque sí ha comentado que se trata de una cantidad «importante».
Rebordinos no ha querido adelantar ningún detalle sobre la próxima edición del festival ya que, según ha comentado, esta semana habrá novedades, entre ellas la presentación el próximo viernes del certamen.
El representante de Gas Natural Fenosa ha valorado el papel del patrocinio privado ante la merma de las ayudas públicas a la industria cultural, al tiempo que ha expresado su voluntad de que la relación con el festival donostiarra tenga «continuidad» y sea como una «película de amor, larga y con final feliz».