El «Lazarillo» y «La Celestina», en la Biblioteca Clásica de la RAE

ana mendoza MADRID / EFE

CULTURA

A ellas se suman también «La dorotea» y la «Historia verdadera de la conquista de la Nueva España»

21 abr 2012 . Actualizado a las 07:03 h.

La Real Academia Española presentó ayer cuatro nuevos títulos de su Biblioteca Clásica, entre ellos el Lazarillo de Tormes y La Celestina. A esas joyas de la literatura española de todos los tiempos se suman otras dos: La Dorotea, de Lope de Vega, y la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo.

Dirigida por Francisco Rico y publicada por Galaxia Gutenberg/Círculo de Lectores, esta biblioteca comenzó a publicarse el pasado junio con la intención de promover la literatura clásica y de hacerlo a la altura de los tiempos, porque, además de cuidadas ediciones en papel, las obras están disponibles en la página web de la Academia con múltiples posibilidades de consulta. Las títulos que van saliendo se pueden hojear y descargar, y hay también textos especiales para dispositivos, entre ellos las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique, o el Don Juan Tenorio, de Zorrilla.

La Biblioteca Clásica contará con 111 volúmenes y, «a corto plazo», saldrá la de bolsillo, con menos notas a pie de página, y, luego, la del Estudiante, que llevará glosarios especiales, según explicó ayer Francisco Rico en la presentación, que tuvo lugar en CaixaForum. El director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, aseguró que los 111 títulos previstos «serán el comienzo de otros muchos».

Rico, por su parte, señaló que para los nuevos cuatro tomos de la colección había buscado «lectores ingenuos», que no fueran estudiosos del siglo de oro. Luis Goytisolo dio las claves de la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España; Soledad Puértolas acercó las de La Dorotea; Darío Villanueva habló del Lazarillo y sobre La Celestina hubo un debate entre expertos sobre si lo que había entre Calisto y Melibea «era amor o un encoñe». «Lo segundo», respondió sin dudarlo Paloma Díaz-Mas.