«No me censuran a mí, censuran a los espectadores»

camilo franco SANTIAGO / LA VOZ

OURENSE CIUDAD

El payaso subraya que la polémica con el alcalde de Santiago «publicitariamente ha funcionado muy bien»

31 mar 2012 . Actualizado a las 06:58 h.

Leo Bassi ha vuelto a conseguir que se hable «sin buscarlo». Sus funciones en Galicia han encontrado el inesperado altavoz del desprecio de las palabras del alcalde de Santiago.

-Con sitio para actuar, con las entradas vendidas, ¿cómo ve la polémica?

-La palabra que mejor la define es patético. También tengo que decir que publicitariamente ha funcionado muy bien. Tengo que decir una cosa: la función que iba a hacer en Santiago no tenía subvención. Era a taquilla, por lo tanto una actividad privada en la que no había dinero público por medio. Tanto que hablan en el PP del libre mercado, parece que no saben cómo funciona.

-Usted ya está acostumbrado a la censura.

-Pero no me censuran a mí, censuran a los espectadores. Son a los espectadores a los que no les dan el derecho a elegir lo que quieren ver y lo que no.

-¿Cree que hay cada vez más censura?

-En lo que respecta a mí hay una larga lista de ciudades en las que no puedo actuar y todas son del PP. No creo que haya más ahora que antes desde que cambió el Gobierno porque creo que la censura es una tradición en el Partido Popular, una costumbre franquista, y ahora quizá estén más crecidos y con ganas de venganza. Tampoco veo a la izquierda muy apasionada en la defensa de las libertades, y a veces me he sentido solo. Aunque en esta ocasión el apoyo del Bloque ha sido muy bueno.

-¿Pero cree que, al final, las palabras del alcalde le han hecho un favor?

-Creo que por su parte es un error. Él pensaba que mi espectáculo, Best of, era una programación subvencionada y no quería gastar dinero en ella. Pero no es así en absoluto, yo trabajo a taquilla y lo único que tuve que hacer para poder representar en Santiago es alquilar otra sala. Es cierto que me ha hecho muchísima publicidad y tengo que agradecer a la gente cómo se ha volcado conmigo desde que salió la noticia, pero también es cierto que no necesito esa publicidad para llenar teatros. En febrero actué en Ourense y, sin que el alcalde dijese nada sobre mí, hubo 90 espectadores. Por otra parte, también quiero decir que yo no he buscado esta polémica, que me he encontrado con la censura y el rechazo.