Woody Allen, en las manos de John Turturro

La Voz COLPISA | DANIEL ROLDÁN

CULTURA

El veterano cineasta volverá a actuar en «Fading gigolo» por primera vez en 12 años

14 mar 2012 . Actualizado a las 23:22 h.

Woody Allen no deja de sorprender. Es capaz de mantener el ritmo de una película al año a pesar de que se acerca a los 80; algo que parece trivial pero que muchos de sus colegas son incapaces de realizar.

Y ahora, el director ha encontrado una nueva motivación: ponerse a las órdenes de otro en una película. John Turturro ha sido el encargado de convencer a Allen para que deje por unos días sus guiones y los últimos preparativos de Nero Fiddled, la película que rodó con Ellen Page y Penélope Cruz en Roma el verano pasado y que estrenará el próximo mes en Italia, para embarcarse en Fading Gigolo. Es la quinta película que Turturro, uno de los actores fetiches de los hermanos Coen, desarrolla tras las cámaras.

Todavía no hay muchos detalles de la película. Solo que contará la vida de dos amigos (Turturro y Allen, de 55 y 76 años) que deciden pasarse a la prostitución masculina debido a los problemas financieros que están pasando. Esta decisión no sentará muy bien en la comunidad judía donde ambos residen. Poco más se sabe de la cinta. Solo que a los actores y directores neoyorquinos les acompañará Sharon Stone y que los productores y el propio Turturro están intentando convencer a Sofía Vergara, la espectacular actriz colombiana de la serie Modern Family, para que se una al proyecto.

No será la primera vez que los tres protagonistas hayan trabajado juntos. Turturro estuvo a las órdenes de Allen en Hannah y sus hermanas, mientras que el director de Midnight in Paris y Stone han coincidio poniendo las voces en Hormigaz y en Cachitos picantes. Esta cinta de Alfonso Arau fue, precisamente, la última ocasión en que Allen se puso a las órdenes de otro. El mexicano le convenció para dar vida a Tex, un carnicero judío y de Nueva York que mata a su mujer Candy (Stone) por ponerle los cuernos con el sheriff. Camino de la frontera con México para escapar, pierde una mano y una anciana ciega, al cogerla, recupera la visión. Entonces comienza la locura en esta disparatada comedia que se estrenó en el año 2000.