«Solo hay dos géneros, el cine bueno y el malo»

cristian reino BARCELONA / COLPISA

CULTURA

El realizador de origen gallego regresa con el filme «Luces rojas»

01 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El cineasta de origen gallego Rodrigo Cortés tiene una virtud o un defecto, según se mire: «Una enfermiza tendencia a no autolimitarse». Eso es lo que le ha llevado a contar en su último proyecto (Luces rojas) con Sigourney Weaver y Robert de Niro. Palabras mayores para un cineasta que irrumpió con fuerza con Buried.

«La diferencia está entre hacer una lista con los actores que quieres y llamar al séptimo o llamar directamente al primero y esperar a que diga que no», señala. En este caso, dijeron que sí, y se embarcaron en el tercer largometraje de Cortés.

Luces rojas, que se estrenará mañana, viernes, explora los mecanismos de percepción del cerebro humano y las fronteras difusas entre creencia y ciencia, a partir de las vivencias de dos investigadores de hechos paranormales, la veterana doctora Margaret Matheson (Sigourney Weaver) y su ayudante Tom Buckley (Cillian Murphy), empeñados en demostrar el origen fraudulento de los fenómenos metapsíquicos. Se enfrentan a Simon Silver (Robert de Niro), legendario psíquico, que reaparece después de treinta años de enigmática ausencia para convertirse en el mayor desafío mundial para la ciencia ortodoxa y los escépticos profesionales.

De la intriga a la comedia

Se trata de un thriller psicológico, aunque Cortés, que medio en broma medio en serio dice que le gustaría hacer comedias, cree que «solo hay dos géneros, el cine bueno y el malo». «Y si soy honesto, me gustan ejemplos de ambos», remata.