«La historia que se estudiará será la escrita en las novelas»

rodri garcía A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

16 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Doctor en arquitectura, docente universitario y autor de edificios emblemáticos como el centro de control de los túneles de Pedrafita, Arturo Franco Taboada lleva años compaginando arquitectura y literatura. Hoy, a las 20 horas, en el Museo de Belas Artes de A Coruña, presenta su nueva novela, La flor antigua (Pigmalión), una obra ambientada en una ciudad colonial de Nicaragua destruida por el volcán Momotombo. «Es una especie de Pompeya del Nuevo Mundo, que está en los versos de Rubén Darío y Víctor Hugo», dice.

-¿Es una novela histórica?

-Está denostado el término histórico. Esta novela tiene mucha documentación histórica detrás. Menos el personaje principal, Antonio Espinosa, todos los demás existieron y están documentados en las Crónicas de Indias, en Cabeza de Vaca e incluso Salvador de Madariaga. Dentro de poco, la historia que se estudiará será la escrita en las novelas.

-¿En qué época transcurre?

-En los siglos XVI y XVII en esta ciudad colonial española, que ahora es León Viejo y donde residió el virrey Pedro Arias Dávila o Pedrairas Dávila, coetáneo de Cortés, Pizarro y Hernández de Córdoba, uno de los fundadores de Nicaragua. Era una ciudad famosa, con muchos conflictos y corrupciones, porque era algo así como El Dorado. Ahí sucede una historia de amor de esas que casi nunca suceden en la vida real, aunque sigamos buscándola.

-¿Le interesaba esa ciudad también como arquitecto?

-Estuve en un viaje en 1995. La ciudad, ahora llamada León Viejo, está protegida por la Unesco, se excavó y es un patrimonio arqueológico muy importante. Era una ciudad colonial en estado puro. Es interesante recuperar esa historia del Caribe colonial, porque en menos de 70 años los españoles fundaron más de doscientas ciudades en América, crearon infraestructuras, las pusieron en marcha y se integraron con la población, no como los ingleses.

arturo franco taboada arquitecto y escritor