Adele y Lady Gaga se disputan en los Grammy la corona del pop

CULTURA

Los Beach Boys reaparecerán la próxima madrugada en Los Ángeles en una gala en la que actuarán Bruce Springsteen y Coldplay con Rihanna

12 feb 2012 . Actualizado a las 16:43 h.

Los premios Grammy del 2012 tienen todos los visos para convertirse en los Grammy de Adele. Nominada a seis categorías (mejor grabación, canción, álbum, interpretación pop, álbum vocal y videoclip) lo alcanzado hasta ahora con 21, el segundo trabajo de la británica, podría llegar así a su consagración definitiva en la primera división comercial. Se sabrá la próxima madrugada en la gala que, como todos los años, se celebra en el Staples Center de Los Ángeles. Arranca a las dos de la mañana del lunes (hora española) y la emitirá la cadena CBS. También se podrá ver por Internet desde la web del evento (www.grammy.com).

Se trata del gran festín de la industria musical americana, el día en el que los artistas se dan empujones para poder estar ahí luciendo sus mejores galas. Eternamente equiparada en importancia a lo que son los Óscar para el cine, en teoría esta celebración pretende reconocer lo mejor de la producción discográfica del año. En la práctica, sin embargo, debe de conciliar esa noble intención con la de impulsar el mercado, lidiando con los intereses comerciales, las campañas de márketing y las presiones de discográficas y promotoras. El resultado, lógicamente, plantea una visión sesgada de la situación. Aunque en los últimos años, se hayan dado algunos pasos es pos de depositar algún gramófono en las bandas más alternativas (sin ir más lejos, el año pasado resultaron triunfadores Arcade Fire), suele predominar la parte más amable y comercial del panorama musical.

Recientemente han colocado el trofeo en su casa artistas como Taylor Swift, Beyoncé, Kings Of Leon, Black Eyed Peas o David Guetta. Echando un vistazo a los nominados del 2012 al mejor disco del año, se confirma que la línea sigue igual. Doo-Woops & Hoolings, de Bruno Mars; Loud, de Rihanna; 21, de Adele; Wasting Light, de Foo Fighters, o Born This Way, de Lady Gaga, conforman la manita que luchará por poner su nombre en el palmarés. Pocos críticos musicales encontrarían en esos títulos más calidad que en los últimos trabajos de P.?J. Harvey, Tom Waits o Wilco, pero en el territorio del gramófono se percibe de otra manera. Y, al final, todos los aficionados acaban echando un vistazo para ver cómo quedó todo.

Este año, además de Adele, también goza de gran preeminencia Lady Gaga, imprescindible en todas las galas de premios que quieran ver multiplicada su audiencia. Opta a tres premios y seguro que su personaje eclipsará a Kayne West, el actual rey Midas de la música negra con siete nominaciones. Cabe citar, entre lo inesperado, a Bon Iver, el notable proyecto folk proveniente del indie. Entró en cuatro categorías, entre ellas la de mejor canción del año.

Actuaciones

Además del desfile de ganadores y perdedores, el interés de la gala de los Grammy radica en las actuaciones musicales. Este año acuden tres pesos pesados: The Beach Boys, recientemente reunidos con Brian Wilson al frente; Bruce Springsteen con la E Street Band; y Coldplay, a dúo con Rihanna, con quien interpretarán Princess of China, incluida en su último trabajo. La cantante será protagonista por otro motivo más triste. En la gala estará Chris Brown, su antigua pareja denunciada por maltrato. No se podrá acercar a menos de 10 metros de ella por orden judicial.

DOS ICONOS

La barroca extravagancia de Lady Gaga y las maneras clásicas de diva «soul» de Adele apuntan muy alto en la fiesta de los Grammy. Otro de los destacados será Kayne West, el nombre más reverenciado de de la actual música negra. reuters.