Emotivo homenaje a Isaac Díaz Pardo

Efe

CULTURA

XOÁN A. SOLER

La Xunta reúne a la familia y a distintos referentes del mundo de la cultura en el complejo del Gaiás para recordar la figura del intelectual y artista

09 feb 2012 . Actualizado a las 00:42 h.

Artista, empresario, escritor, mecenas, emprendedor..., la personalidad poliédrica de Isaac Díaz Pardo ha quedado patente en el homenaje que la Xunta de Galicia ha tributado al intelectual galleguista. En un acto presidido por el jefe del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijoo, en la Biblioteca de Galicia, los intervinientes han puesto de manifiesto además el amor por Galicia y el compromiso con esta tierra del intelectual y artista recientemente fallecido.

Al acto, en el que ha intervenido la gaiteira Susana Seivane, han asistido la viuda de Díaz Pardo y sus hijos Camilo y Xosé, así como miembros del Gobierno gallego, el expresidente Emilio Pérez Touriño, el arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y numerosas personalidades de la política y la cultura. Feijoo destacó que el homenaje le quiso rendir el Gobierno autonómico a Díaz Pardo es un tributo «a una vida dedicada a un compromiso llamado Galicia» y dijo de «Don Isaac» que será siempre «un referente para la construcción del futuro, del porvenir».

El presidente de la Xunta incluyó a Díaz Pardo entre el grupo de gallegos ilustres que han conseguido cambiar el destino de Galicia y que han conseguido «que nos veamos como un pueblo capaz, creativo, apto para empresas colectivas; un pueblo protagonista». Se refirió el presidente de la Xunta al «inmenso legado artístico» dejado por Díaz Pardo, de quien destacó, de entre todas sus facetas, la de «tejedor de sueños». «Él lucha por soñar y acompañar los sueños de los demás. No hay para él proyectos ilusorios. Sabe que el futuro de su tierra no está en los resignados, sino en los que luchan cada día contra la realidad para transformarla», afirmó Feijoo.

En relación con el carácter emprendedor y la creatividad artística «inolvidable» de Díaz Pardo, el presidente citó proyectos como el Laboratorio de Formas, el Seminario de Estudos Galegos, Edicións do Castro, o las cerámicas del Castro y Sargadelos. También intervino en el homenaje al intelectual galleguista el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, quien calificó a Díaz Pardo de persona «excepcional» y subrayó su capacidad para «empatar» con lo mejor de cada una de las épocas que le tocó vivir. El exrector de la Universidad de Santiago de Compostela aseguró que Isaac Díaz Pardo «tenía una idea: construir un futuro para Galicia con memoria y sin división sectarias».

El presidente del Patronato del Museo do Pobo Galego, Justo Beramendi, dijo que Díaz Pardo era «un protagonista» y «precursor» de grandes proyectos «de los que no gustaba demasiado compartir el mando». «Isaac, general en tantos frentes, también asumía el papel de soldado raso cuando el interés de Galicia estaba en juego», dijo Beramendi para explicar la relación que unió a Díaz Pardo con el Museo do Pobo Galego.

En el homenaje participaron también los arquitectos Manuel Gallego Jorreto y Andrés Fernández Albalat, a quien Díaz pardo encargó el proyecto de la nave de fabricación de Sargadelos. Jorreto aseguró que Galicia «era la referencia constante» en la vida de Díaz Pardo, mientras Fernández Albalat dijo de él que era un ser «menudo de cuerpo que no cabe en la historia de Galicia».

El poeta y crítico de arte Xavier Seoane calificó al homenajeado como «maestro, amigo y referente», mientras que Luz Pozo Garza, escritora y miembro de la Real Academia Galega, le dedicó, muy emocionada, un poema. El turno de agradecimientos correspondió a uno de los hijos de Isaac Díaz Pardo, Xosé, quien se refirió a las innumerables muestras de afecto que recibió la familia y que, dijo, recuerdan «la enorme dimensión que posee su figura y la difícil tarea que nos dejó: la de recomponer su legado moral, que es imponente, y su legado material, que es muy significativo».

«Es ese todo poliédrico y múltiple el que le da a Isaac Díaz Pardo su carácter único, su potencia, su valor», afirmó Xosé Díaz.