El filme de Rodrigo Cortés divide a la crítica americana tras su estreno en Sundance

Xesús Fraga
X. fraga REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

«Red Lights» cuenta con un reparto encabezado por los consagrados Robert De Niro y Sigourney Weaver con estrellas en alza como Cillian Murphy y Elizabeth Olsen.

24 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Si en el 2010 el Festival de Sundance recibió con elogios unánimes su filme Buried, la última película de Rodrigo Cortés ha tenido reacciones encontradas por parte de la crítica que ha asistido a los primeros pases: los especialistas se dividen entre los que han disfrutado de Red Lights, aunque no por ello dejan de señalar lo que consideran fallos o aspectos mejorables, y quienes no le encuentran el sentido al filme.

Red Lights cuenta con un reparto encabezado por los consagrados Robert De Niro y Sigourney Weaver con estrellas en alza como Cillian Murphy y Elizabeth Olsen. El argumento gira en torno al choque entre un equipo dirigido por el personaje de Weaver, que se dedica a desenmascarar fenómenos paranormales, con un célebre parapsicólogo (De Niro).

Los críticos de New York Magazine calificaron el filme de «ameno», pero también pusieron de manifiesto la dificultad de la historia para mantener la credibilidad hasta el final: los seis minutos finales «no tienen sentido ninguno».

El final de Red Lights también decepcionó al crítico de Best Movies Ever, Curt Johnson, que la compara con El principiante, de Shyamalan. Para Johnson, la película de Cortés tiene un arranque prometedor, pero sostiene que los giros inesperados de guion le restan verosimilitud y confunden al espectador. El crítico cree que una reducción de metraje beneficiaría el filme.

Por su parte, Daniel Fienberg escribe una larga crítica para Hitfix, en la que, al igual que Johnson, alaba las escenas en las que Cortés muestra cómo se desenmascaran los fraudes paranormales. También elogia la ambientación, que compara con la Gotham City que recrea Christopher Nolan en sus filmes sobre Batman, pero critica el exceso de diálogo con parlamentos demasiado largos.

El propio Cortés admitió en Total Film que es difícil tener una perspectiva clara de la reacción de un filme en un festival, ya que varía sustancialmente de una sesión a otra. «Es parte del juego: a veces el viento sopla a tu favor y otras en contra, pero tienes que mantener tu posición», resume.

El cineasta dice que es difícil tener una perspectiva clara de las reacciones