Harnett asegura que para llegar adonde está actualmente tuvo que decir que no a muchas ofertas que no colmaban sus expectativas.
-Se sumó al proyecto antes que Woody Harrelson y Demi Moore. ¿Tuvo la sensación de estar unido a una gran película?
-Sí, pero sobre todo por el director. Todos respondimos a la energía de Guy. Y siempre quise trabajar con Woody. Crecí viendo sus películas y me parece uno de los actores más entretenidos que hay. Un hombre sensacional. A Demi la conocía de antes, y durante el rodaje tuvimos tiempo de hablar y ponernos al día sobre lo que ocurre en nuestras vidas. Me hizo sentirme en casa.
-¿Es cierto que trabajaba en una tienda de vídeos?
-Sí, y veía al menos dos películas por día.
-Después de ver tantas, ¿qué necesita una buena película para ser brillante?
-Un director apasionado.
-¿Ha estado en alguna película brillante?
-Black Hawk derribado. Pero debería ser otro quien respondiese esa pregunta. Creo que todo nace de la pasión, de la verdad. En un filme uno tiene que buscar la verdad y estar seguro de que eso que encuentras queda impreso en la pantalla, lo cual es muy difícil porque necesita que mucha gente trabaje bien en la historia. Así que ya veremos si alguno de mis filmes acaba siendo brillante.
-¿Cómo describiría este momento de su vida?
-Aprecio cada instante. Hago lo que me gusta, tengo una libertad que no dan otros trabajos y la oportunidad de viajar adonde quiera. Además me pagan muy bien. Después de Black Hawk derribado hubo una serie de películas muy tontas, todo el mundo trataba de colarme en historias de acción y típicos papeles de héroe, cuando yo lo que quería eran papeles complicados. Nada de lo que me ponían sobre la mesa era de mi gusto, y tuve que ser valiente para decir que no.