«Lucho para que me consideren por mi talento y no por el físico»

María Estévez LOS ÁNGELES /COLPISA

CULTURA

20 ene 2012 . Actualizado a las 06:00 h.

Josh Harnett es un chico callado de Minnesota que destronó a Di Caprio en el corazón de las adolescentes con películas como Pearl Harbour o La dalia negra. Seductor y mujeriego, su lista de ex va de Giselle Bundchen a Penélope Cruz pasando por Scarlett Johansson y Rihanna. Desde el pedestal de hombre atractivo que tanto le incomoda, Harnett regresa a la gran pantalla con Bunraku, una historia de artes marciales ambientada en una era posnuclear. Las espadas serán el arma más utilizada en una ciudad en la que una banda impone su ley.

-¿La ambientación influyó en el personaje y en el tono de la película?

-Sí, definitivamente. Cuando el director Guy Moshe me mostró sus bocetos quedé maravillado. Las escenas de acción son sensacionales. Bunraku es un filme muy visual y al tiempo muy artístico. Es como Guy quería que fuera, sin ataduras del estudio.

-Es un híbrido de varios géneros, del wéstern a las artes marciales y la ciencia ficción. ¿Fue divertido rodarla?

-Las películas evolucionan y las más interesantes, para mí, son las de Kurosawa y Sergio Leone. Bunraku tiene un poco de ambos. Me recuerda a El samuray, pero lo que me sorprendió fue cómo Guy se enfrentó sin miedo a un género muy difícil. Fue capaz de crear un mundo distinto, una película poderosa. No se deja llevar por los arquetipos.

-¿Cómo se metió en la piel del típico hombre sin nombre?

-Hay ciertos aspectos del personaje que no estaban en el guion. Investigué el arquetipo y decidí interpretarlo con ciertas debilidades: que su actitud fuera su armadura. Decidimos que fuera un hombre con miedo a las alturas. Ideé la personalidad de un tipo que no es lo que parece. Fue muy divertido.

-Durante mucho tiempo deploró que Hollywood considere más su físico que su talento. ¿Ha hecho las paces con la industria?

-Poco a poco he aceptado el papel que juego en la industria.

Soy más realista. No se puede operar constantemente fuera de la realidad. No te lleva a ningún sitio. Si la gente admira el físico y es lo que la audiencia quiere ver, habrá que interpretar alguna que otra película romántica. Pero sigo luchando para que me consideren por mi talento y no solo por el físico.

-¿Por qué le resulta tan difícil aceptar su atractivo físico?

-No se trata de eso. Soy actor y no quiero que me consideren solo por el físico. Puede llamar la atención a muchas personas, pero no necesariamente crear una imagen interesante de mí.

-¿Ser adulto es un estado deseable?

-Cien por cien adulto, no. No creo que sea ningún estado deseable. Ser adulto es tomar cada decisión con más calma, ser responsable. Cuando pienso en un adulto lo veo como alguien que cuida niños y eso nos hace sacar nuestro lado adulto pero también nuestro lado niño. Y mientras el lado adulto nos salva de caer en los errores de los niños, el lado infantil nos salva de no tomarnos la vida demasiado en serio.

-Parece muy serio.

-No lo creo. No trato de ser demasiado serio, pero sí me tomo las cosas en serio. No sé si eso tiene sentido, pero en mi vida, cuando hablo de ciertas cosas, soy muy serio. Cuando estoy con mi familia no lo soy tanto.

-¿Cuándo dejó Minnesota?

-A los diecisiete, cuando me fui a Nueva York. Creo que nunca he sentido estabilidad en mi vida. Desde que dejé la casa de mis padres, vivo con las maletas.

«Bunraku»

EE.UU., 2010

Acción. 121 min

Director: Guy Moshe

Intérpretes: Josh Harnett, Demi Moore, Woody Harrelson

Josh harnett protagonista de «bunraku»