Fincher deja en el aire su revisión de la trilogía «Millenium»

Agencias

CULTURA

Emilio Naranjo / Efe

El director presenta Los hombres que no amaban a las mujeres en Madrid.

05 ene 2012 . Actualizado a las 00:44 h.

«Pienso las cosas de una en una. O sea que no». Contra su costumbre, David Fincher fue rotundo y escueto en una explicación. Su aventura con el mundo de Stieg Larsson comenzó con el primer tomo de Millenium y termina, probablemente, con la misma película. No quiere saber nada, de momento, de continuar la saga. Aunque hubo insistentes rumores en la red de que había rodado simultáneamente las tres películas de la trilogía, Fincher lo ha desmentido: Eso, ha dicho entre risas, solo sucederá «si esta hace una taquilla espectacular».

El oscarizado realizador de La red social presentó en Madrid Los hombres que no amaban a las mujeres, la primera entrega de la serie de best sellers del sueco Larsson. Fincher consigue convencer de la necesidad de una nueva versión de Millenium, haciendo creíbles a sus protagonistas, Daniel Craig y Rooney Mara.

«No sé por qué acepté hacer esta película, sólo pensé que había una relación muy interesante entre un hombre y una chica, muy distinta a las que ya estaban vistas, en cualquier caso, no me importó nada que hubiera una versión anterior», ha indicado Fincher. Tampoco se siente intimidado Daniel Craig: «Lo veo como un reto, y la oportunidad de hacer una película con Fincher lo podía todo, además, poder dar a conocer esta historia a más gente me parecía excitante».

El director ha conseguido una espectacular simbiosis con la obra de Larson, de la que el guionista Steven Zaillian (óscar por Gangs of New York y La lista de Schindler), ha mantenido completamente su esencia a pesar de tener que reducir 640 páginas. La obsesión del rico empresario Henrik Vanger (Christopher Plummer) por saber quién mató a su sobrina preferida es la excusa para que el periodista Mikel Blomvist (Craig), en horas bajas tras ser acusado de falsedad, investigue a una familia llena de secretos.

El Millenium de Fincher fusiona el lado oscuro del escritor sueco con el del director de Denver. «Me gusta enseñar la menos violencia. Quiero que una escena no deje a nadie indiferente», confesó en Madrid el realizador. «Muchas veces en el cine americano hay escenas de violencia se disfrazan de drama y eso es trampa», indicó. En La red social esta última película descubrió a Ronney Mara para el gran público. Ahora vuelve a contar con ella para el complejo papel de Lisbeth Salander. «Rooney tiene algo de ella. Piensa y piensa mucho y luego actúa», confesó un entregado director. para preparar el personaje, la neoyorquina se marchó cinco semanas a Estocolmo. «Aprendió a andar como un chico de 14 años, a montar en monopatín e hizo kickboxing. Cuando la vimos de nuevo se había cortado el pelo y tenía colocados los pírsines y los tatuajes.Fue sorprendete», indicó Fincher.