Nicanor Parra, el «antipoeta», matemático y físico

EFE

CULTURA

Hermano mayor de la mítica folclorista Violeta Parra, Nicanor nació el 5 de septiembre de 1914 en San Fabián de Alico (Chile), por lo que tiene 97 años.

01 dic 2011 . Actualizado a las 18:19 h.

El poeta chileno Nicanor Parra, poeta y académico chileno, además de matemático y físico, uno de los grandes «antisistema» del universo poético y creador de la «antipoesía», se ha llevado hoy el Premio Cervantes, para el que había figurado ya como candidato en varias ocasiones.

Hermano mayor de la mítica folclorista Violeta Parra, Nicanor Parra nació el 5 de septiembre de 1914 en San Fabián de Alico (Chile), por lo que tiene 97 años. Creador de la llamada «antipoesía», que revolucionó el lenguaje de los versos desafiando la tradición con el más crudo lenguaje cotidiano, es el único superviviente del trío más famoso de poetas chilenos, con Pablo Neruda y Vicente Huidobro.

Licenciado en Ciencias Exactas y Físicas por la Universidad de Chile, después se especializó en Mecánica Avanzada en la Universidad Brown de Rhode Island (EE.UU.) y amplió su formación en la británica de Oxford. Compaginó los versos con la enseñanza. En 1996 dejó sus clases de Mecánica Teórica, al cabo de una docencia de 51 años en la Universidad de Santiago de Chile, donde fundó el Instituto de Estudios Humanísticos de la Facultad de Ingeniería junto con otro poeta «todoterreno», Enrique Lihn.

En el pasado fue profesor visitante de varias universidades estadounidenses, como las de Louisiana o Nueva York, donde aprovechaba la estancia para realizar lecturas poéticas. Apasionado defensor de la democracia, en 1988 participó en su país en el Frente Amplio de Intelectuales por el No, que se constituyó con motivo del plebiscito de reafirmación convocado por el general Pinochet para ese año.

Se dio a conocer al público español en el 2001, con la exposición Artefactos visuales, que reunió 267 mordaces «trabajos prácticos» del ciclo Homenaje multidisciplinario Antiparra Productions, un espacio de crítica a la etapa actual de consumo y globalización presentado en las capitales chilena y española con gran éxito.

En su obra figuran títulos como Cancionero sin nombre (1937), Poemas y antipoemas (1954), La cuesta larga (1958), Versos de salón (1962), La camisa de fuerza (1968), Obra gruesa (1969), Antipoemas (1972), Artefactos (1972), Sermones y prédicas del Cristo de Elqui (1977), Coplas de Navidad (1983), Poesía política (1983), Hojas de Parra (1985), Páginas en blanco (2001), Discursos de sobremesa (2006) y Obras completas I & algo + (2006).

Ha hecho algunas traducciones literarias del inglés, como El rey Lear de Shakespeare, y científicas, como los Fundamentos de la Física (1957), de Robert Bruce Lindsay y Henry Margenau. En el 2009 dedicó a la muerte de Mario Benedetti el siguiente «artefacto» poético: «A lo más que se puede aspirar/Es a dejar dos o tres frases en órbita/Que yo sepa don Mario dejó al menos una:/La muerte y otras sorpresas// ¡Señor mío, la frasecita!».

Entre los homenajes que se le han ofrecido destacan el de la Sociedad de Autores y Compositores chilena, en el 2000; el del Gobierno chileno por el 90 cumpleaños del poeta (2004); y la exposición que el Centro Cultural del Palacio de La Moneda acogió en el 2006 con el título de Obras Públicas, en cuya instalación El pago de Chile el poeta mostraba ahorcados a los 34 presidentes chilenos, incluidos Salvador Allende, Augusto Pinochet y Ricardo Lagos.

Nicanor Parra ha sido reconocido con el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2001) y otros galardones como el Premio Municipal de Santiago (1937 y 1954), el Premio del Sindicato de Escritores de Chile (1954), el Nacional de Literatura de Chile (1969), el Internacional de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo (1991). Además posee la Medalla Abate Molina de la Universidad chilena de Talca (1998), la Medalla Rectoral de la Universidad de Chile (1999) y el Premio Bicentenario de la Universidad y la Corporación del Patrimonio Cultural chilenas (2001).

Asimismo, es miembro de la Fundación Gabriela Mistral desde 1993 y ha recibido diversos doctorados honoris causa, como los de las universidades de La Concepción (Chile) y Brown (EEUU).

El nonagenario poeta reside en Las Cruces, en la región de Valparaíso.