Letras en el océano digital

CULTURA

01 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

La historia, que aquel visionario llamado Fukuyama daba por liquidada cuando la criatura todavía andaba por el primer destete, se construye a golpe de remiendos y contradicciones. Y una de las paradojas más asombrosas de nuestro tiempo -si es que este es todavía nuestro tiempo, porque a la velocidad que sucede todo a veces parece que, como el perseguidor de Cortázar, esta partitura ya la estamos tocando mañana- consiste en que, a fin de cuentas, lo que más abunda en Internet no son vídeos absurdos de YouTube, pornografía más o menos truculenta, canciones pirateadas de Rihanna o relucientes virus informáticos de última generación. Lo que más circula por la red de redes son, paradójica y alucinantemente, las palabras. Tanta revolución audiovisual, tanto 3.0, tanta movida multimedia para que, después de todo, lo que intercambiemos como posesos de una punta a otra del planeta con nuestros portátiles, móviles y tabletas sean las humildes, denostadas y anticuadas letras. No eran los dinosaurios de esta película darwinista. Han evolucionado, se han adaptado y flotan sin traumas sobre el océano digital. El texto, Type in Motion, se mueve. Luego existe.