El director de «La voz dormida» inaugura esta noche el Festival de Cine de Ourense.
14 oct 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Cuando estaba metido hasta los tuétanos en elaborar el guion de Habana blues, a Benito Zambrano le descubrió una amiga la novela La voz dormida. El flechazo fue instantáneo y no paró hasta llevarla al cine. La autora de esta historia de dos hermanas ambientada en la Guerra Civil era Dulce Chacón (Zafra, 1954- Brunete, 2003), que falleció de cáncer antes de que el director se metiese de lleno en el proyecto, aunque mantuvieron tres reuniones para hablar de él. Tras su paso por el Festival de San Sebastián, y su participación en las quinielas de los Oscar, La voz dormida inaugura esta noche el Festival de Cine Internacional de Ourense.
-¿Queda un regusto amargo por la desaparición de la autora?
-No, porque cuando yo fui a verla, estaba en el hospital y ya sabía que tenía cáncer. Me dijo que le había encantado Solas y en las tres reuniones que mantuvimos le expliqué cómo quería hacer la película y qué partes de la novela iba a trabajar, y estuvimos de acuerdo. Cuando hablé con sus hijos y con su hermana gemela, también escritora, me mostraron su apoyo incondicional. Esta es la versión que le hubiera gustado a Dulce Chacón.
-Ahora que lo cita ¿qué queda del Zambrano que deslumbró con «Solas»?
-Todo, pero con más oficio, más formación y una mayor apuesta por un buen guion, un buen reparto y mucho trabajo. Los años y los proyectos desarrollados han hecho que se me respete más en la profesión.
-Frente a quienes recurren al tópico, usted defiende que quedan muchas historias que contar de la Guerra Civil.
-Sí. Es falso el tópico de que hay mucho cine español sobre esa etapa. Quedan muchas historias por contar, siempre que sean buenas historias y estén bien contadas. En general el cine español se ha preocupado poco de recrear o recuperar su historia, desde los romanos para aquí, y hay poca película de época. Hay que hablar de la historia y la Guerra Civil es el episodio que más ha influido en nuestro país en los últimos cien años.
-El público acogió con entusiasmo la película en San Sebastián, lo que no aconteció con parte de la crítica. ¿Cómo lo valora?
-Las buenas películas no las hacen los periodistas, ni la crítica, ni los jueces. El que hace buenas las películas es el público, el espectador que paga una entrada por ver una buena historia, el resto es el juego de la industria. El cine se hace para la gente y La voz dormida no deja indiferente a nadie. -¿Cómo vivió la selección para el Oscar?
-A nadie le gusta perder, a mí ni al parchís. Está claro que la nominación supone un respaldo en cuanto a la promoción de la película, pero una vez pasado el día te concentras de nuevo en la promoción de tu película.
-¿Tras la Concha de Plata a María León, la reválida llegará con los Goya?
-Sí y es muy importante para nosotros conseguir el mayor número de nominaciones. Creo que La voz dormida saldrá reforzada de los Goya.
-Mañana [por hoy] presenta su película en Ourense. ¿Qué le animó a participar?
-Los festivales contribuyen a hacer llegar al público tu trabajo y quisimos estar en Ourense para que se conociera la película. Después vendrán Madrid, Barcelona y el estreno comercial.