Una exposición recoge, desde mañana hasta el 8 de enero en el Teatro Fernán Gómez de Madrid, los grandes éxitos de los premios que otorga la Academia de Cine.
10 oct 2011 . Actualizado a las 22:35 h.Hace veinticinco años nacieron unos galardones, los Goya, que comenzaron premiando El viaje a ninguna parte y poco a poco fueron encontrando un destino que recoge la exposición Viaje al cine español, muestra que, desde mañana hasta el 8 de enero del 2012, se podrá ver en el Teatro Fernán Gómez de Madrid.
Para celebrar esta recopilación de los grandes éxitos de los premios que otorga la Academia de Cine, han acudido al acto la flora y fauna que habita ese «bosque animado» que es el cine español, que a veces parece que tiene los Días contados pero que siempre encuentra su Camino.
La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, hija además de uno de los fundadores de la Academia y sus galardones -José María González-Sinde-, ha resumido que «la primera edición parecía que era un viaje a ninguna parte, pero nos ha llevado a muchos lugares, además lugares internacionales, puesto que el cine español ha conseguido muchos premios, entre ellos premios Oscar».
Efectivamente, la fonda El peluso de la cinta de Fernán Gómez de 1986 es la que da la bienvenida al visitante, quien podrá reconocer el banco y la navaja donde Maribel Verdú y Jorge Sanz tenían su legendaria escena en Amantes o el forillo que convertía un plató de Madrid en un diáfano ático con vistas a la Gran Vía en Mujeres al borde de un ataque de nervios.
La primera mujer en ganar el máximo honor de los Goya, Icíar Bollaín -lo hizo con Te doy mis ojos-, el multipremiado Fernando León de Aranoa -que se coronó con Los lunes al sol- o el presidente de la Academia, Enrique González Macho, han estado en la inauguración de esta muestra comisariada por Asier Mensuro. Para él, los Goya lanzan tres mensajes. «El primero, que la cultura es la mayor riqueza de nuestro país. El segundo, que el cine es la mejor imagen para proyectar en nuestro exterior. Y tercero, que estos premios son una autorreflexión sobre nosotros mismos. Sus veinticinco años son nuestra historia de los últimos veinticinco años», ha explicado.
González Sinde, ganadora del Goya por el guión de La buena estrella y a la mejor directora novel por La suerte dormida, ha recordado sus tres momentos favoritos. «Esa primera edición en el Teatro Lope de Vega de Madrid, el año en Barcelona con el Príncipe Felipe que era su cumpleaños y todo el patio de butacas le cantó el cumpleaños feliz, y la maravillosa gala cuando Álex de la Iglesia era presidente en la que apareció Almodóvar por sorpresa», ha enumerado.
Además, a propósito del vestuario de Carmen Maura y Andrés Pajares en ¡Ay, Carmela! o las máscaras de la fiesta de Belle Epoque, González-Sinde ha destacado el trabajo de recuperación de esos «materiales previos a la película que son efímeros y a los que la gente del cine no suele tener apego», ha reconocido.